La comunidad educativa de Rubiáns pide una reunión con el conselleiro sobre su endiablado horario
AROUSA

Los niños apenas disponen de treinta minutos para comer y ven retrasada su vida escolar una hora con respecto al resto de los colegios de Vilagarcía
14 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El problema que dormía en un cajón desde hace años ha despertado. Y lo ha hecho con fuerza. Con el gobierno local transmitiendo sus peticiones y el BNG planteando iniciativas institucionales, la reivindicación de la comunidad educativa de Rubiáns para modificar de una vez su endiablado horario coge velocidad. Ayer, la asociación de madres y padres de alumnos presentó a través del Concello de Vilagarcía una solicitud de entrevista con el conselleiro de Educación, Román Rodríguez. Su objetivo, cambiar para siempre una secuencia que obliga a los chavales a entrar en clase a las 9.50 horas, sesenta minutos más tarde que la mayoría de los colegios, para acabar su jornada a las tres menos diez. Algo que, entre unas cosas y otras, apenas les concede un margen de media hora para poder comer, sin contar con la difícil conciliación que este ritmo impone a sus familias.
El propio Rodríguez comunicó esta semana al alcalde, Alberto Varela, que el origen de esta situación apunta al transporte escolar, y que esta materia es competencia de la Consellería de Presidencia, a la que pertenece la Dirección Xeral de Mobilidade. El conselleiro se comprometió con el regidor a trasladar la cuestión a su titular, Diego Calvo. La pelota, en cualquier caso, está en el alero de la Xunta.