El incendio de cuatro contenedores en Vilagarcía causa daños por decenas de miles de euros
AROUSA
Las policías local y nacional investigan un siniestro de madrugada que afectó gravemente a una imprenta y a un automóvil que permanecía estacionado
01 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Si el individuo que prendió la llama quiso hacer una gracia, la broma ha salido demasiado cara. Si, en cambio, detrás del incendio que en la madrugada de ayer arrasó cuatro contenedores de basura hay algo más, las policías local y nacional, que investigan lo ocurrido, se encargarán de desentrañarlo. En un caso u otro, los desperfectos que el fuego ha provocado en la avenida López Ballesteros, en Vilagarcía, son cuantiosos. Suman, de hecho, varias decenas de miles de euros entre el valor de los propios depósitos que resultaron calcinados, el de un vehículo que se encontraba estacionado a su lado y los daños que padece la imprenta Bañosprint, ubicada frente a la estación de autobuses, a la que el calor afectó también.
El siniestro se desató hacia las tres menos diez de la mañana y se llevó por delante un contenedor de residuos orgánicos, otro de plástico y un tercero de papel y cartón. Los tres ardieron de arriba a abajo. No mucha más fortuna tuvo un cuarto dispositivo, en el que se deposita el resto, al que las llamas no destruyeron por completo pero quedó igualmente inservible, con uno de sus laterales devorado por un fuego que también calcinó la parte trasera del automóvil que permanecía aparcado a su lado.
A la vista de los daño que provocó en la fachada del edificio que se levanta en esa esquina de López Ballesteros, las lenguas de fuego debieron alcanzar una altura de un par de metros. El calor que generaron los contenedores y la basura en llamas tuvo que ser terrible. «Cuando nos avisaron y llegamos allí, la cristalera del negocio no se podía ni tocar, quemaba», explica uno de los responsables de Bañosprint.
El menor de sus males es el hecho de que el cristal estallase por efecto de la altísima temperatura. La radiación se transmitió al interior del establecimiento y golpeó de lleno una de las imprentas digitales con las que trabaja la empresa. «Los técnicos todavía tienen que valorar los daños, pero la máquina funciona con placas que no soportan el calor, así que lo más probable es que no valga para nada».
El cálculo del estropicio económico da que pensar. El aparato de impresión cuesta alrededor de cincuenta mil euros, a los que se unen los ocho mil en los que están valorados los contenedores y los veinte mil euros a los que cotiza en el mercado del automóvil un Kia Creed como el que fue atacado por las llamas. El saldo total roza, en resumidas cuentas, los ochenta mil euros.
La rápida intervención del servicio municipal de Emerxencias evitó que los desperfectos fuesen mayores. Con eso y con todo, tanto el Concello como Urbaser, la firma que gestiona la recogida de basuras, están tramitando una denuncia por lo ocurrido. Solo en el último año han ardido en Vilagarcía 25 depósitos de residuos.