El fuego permanece «controlado no seu perímetro» pero logra hacer colapsar la nave de los fabricantes de Ratibrom en Vilagarcía
AROUSA
Los servicios de emergencias siguen trabajando en Rubiáns, donde «a evolución do incendio é favorable e os valores da calidade do aire mantéñense dentro da normalidade»
09 ago 2025 . Actualizado a las 22:11 h.En abril de 2019, un voraz incendio destruyó una de las naves que Impex Europa posee en el polígono de Trabanca-Badiña, en Vilagarcía. El incidente acaba de repetirse, en esta ocasión con uno de los almacenes que la compañía que fabrica el conocido raticida Ratribrom gestiona en la parroquia de Rubiáns, también en la capital arousana.
Las llamas, visibles desde larga distancia, y una espesa columna de humo que brotaba a borbotones constituían este sábado por la mañana claros indicios del volumen del siniestro, cuya gravedad se incrementa por el hecho de que en el entorno de las instalaciones se sitúan más de una veintena de viviendas que han sido desalojadas como primera medida de precaución. A útlima hora de la tarde se autorizó el retorno a las casas más alejadas de la nave incendidada, cuyos propietarios debían extremar las precauciones: no abrir las ventanas y usar mascarillas. El resto de afectados tuvieron que dormir fuera, la mayoría con sus familias, si bien en dos casos tuvo el Concello que facilitarles alojamiento. Preocupaba también la presencia de una gasolinera en las inmediaciones.
Los servicios de bomberos de Vilagarcía, Ribadumia y Baixo Miño, el Servicio Municipal de Emerxencias, efectivos de Medio Rural, el grupo de Apoyo Logístico (GALI), que movilizó una cisterna de gran capacidad para reforzar las tareas de extinción, se aplican a fondo desde esta mañana en el control del incendio con la colaboración de la Policía Local y Nacional de Vilagarcía y de la Guardia Civil. Sus esfuerzos parecen haber dado resultado: el informe emitido por Axega a las siete de la tarde asegura que el fuego «está controlado no seu perímetro» y que «a evolución do incendio é favorable e os valores de calidade do aire mantéñense dentro da normalidade».
De hecho, el último tramo de la N-640, la avenida de Rubiáns, que canaliza el tráfico de entrada y salida hacia Pontevedra, tuvo que ser cortado debido a la magnitud del fuego, que se inició hacia las once de la mañana. Al filo de las seis y media de la tarde, la circulación pudo recuperar la normalidad.
El hecho de que Impex Europa trabaje con productos químicos añade un especial cuidado a las tareas de extinción, aunque la propia empresa y el Concello de Vilagarcía confirman que los materiales afectados por las llamas no son tóxicos. Se trata de una nave logística en la que la compañía mantiene la mercancía que está a punto de ser distribuida.
Durante la mañana, en las cercanías del almacén llegó a caer ceniza y durante toda la jornada se están oyendo ligeras explosiones. Salvo uno, todos los establecimientos comerciales que funcionan en la zona han cerrado la puerta. Si algo positivo ha traído la pandemia es la conversión de las mascarillas en un objeto de uso corriente, siempre a la mano.
La precaución también ha llevado a la gente a proveerse de ellas y distribuirlas. Los empresarios del entorno están poniendo a disposición de los servicios de intervención los medios de los que disponen, desde mangueras a puntos de captación de agua. Dos horas después de que se declarase el incendio, la columna de humo comienza a remitir.
Recomendaciones de Sanidade
La Xunta ha hecho una serie de recomendaciones a la ciudadanía. La Consellería de Sanidade advierte de que el humo puede causar «irritación dos ollos e da gorxa ou dor de cabeza» y de que puede «irritar o sistema respiratorio e agravar a situación daquelas persoas que padecen enfermidades cardíacas e pulmonares crónicas».
El Ejecutivo autonómico recomienda limitar la exposición al humo, abandonar el área si está en un grupo de riesgo (bebés, niños, embarazadas, mayores de 65 años o gente con enfermedades respiratorias o cardíacas crónicas) o, si se permanece dentro de casa, mantener el aire interior «tan limpo como sexa posible», cerrando puertas o ventanas o usando aire acondicionado.
La Consellería de Medio Ambiente, que ya en el 2019 supervisó la situación, está también informada a efectos de control del siniestro y del agua que se está empleando en su extinción.