Aprovechó el pregón para felicitarse de que Vilagarcía, de nuevo, vuelva a respirar baloncesto
15 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La elección de Gus Andújar para el pregón de este año era lógica después del éxito que supuso para el baloncesto arousano el ascenso a Tercera FEB del Sigaltec CLB. Y baloncesto fue lo que emanó de su discurso, dado, como es costumbre, desde el balcón de Ravella ante varios centenares de personas muy comprometidas con su espíritu , pronunciado mayoritariamente en castellano y transmitido también mediante lengua de signos.
Gus aprovechó para reivindicar «una forma de trabajar y actuar» de la que hacen gala el CLB y los vilagarcianos: «Se puede competir desde la humildad y el trabajo, desde la constancia y el buen hacer del día a día».
Unos valores, defiende, que unen tanto al deportista como al santo que se conmemora en estas fechas: «Esfuerzo, sacrificio y compromiso».
El arousano tuvo tiempo para hacer reflexión y repaso a su carrera deportiva marcada por el desaparecido Inelga BBC, a la que, tras el ascenso logrado el pasado junio, califica como «círculo perfecto». Recordó anécdotas de su tiempo y sus compañeros en el Inelga BBC. Hoy, en el BLC que él capitaneó a la Tercera FEB —análoga a la desaparecida Liga EBA en la que competía el BBC hasta que tuvo que renunciar a su plaza por motivos económicos en el 2009—, ya no son «hermanos», sino «bros», pero se respira el mismo ambiente de familiaridad.
Y Vilagarcía, tras muchos años con pocas alegrías, «vuelve a respirar baloncesto», como pusieron de manifiesto «la conexión con la grada, el desplazamiento de tantos aficionados a Valladolid en la fase de ascenso y los más de 300 que siguieron los partidos en streaming», lo que calificó como el mayor éxito de un proyecto levantado por «algunos inconscientes que creyeron que con chicos de Vilagarcía y de la cantera se podría devolver al equipo a la categoría que nunca debió perder».
Clamó luego: «¡Estamos de moda!», una moda que no debe ser temporal, «porque el éxito residen en los valores, no en los resultados».
Finalmente el chupinazo al grito de «¡gracias, CLB, gracias, baloncesto y gracias, Vilagarcía!», y el júbilo de sus asistentes para dar comienzo a un nuevo San Roque que promete ser de mucha altura.