
La propuesta genera discrepancias entre la comunidad de propietarios
23 ago 2025 . Actualizado a las 21:17 h.A Toxa vive momentos convulsos que podrían augurar cambios a medio plazo, al menos en lo que a mantenimiento se refiere. Eso se traduce de la última asamblea extraordinaria que reunió a la comunidad de propietarios. Una sesión celebrada hace una semana, en la que se exponía la creación de una Entidad Urbanística de Conservación que pueda tomar decisiones sobre el territorio. La propuesta ya se había hecho en la reunión colectiva celebrada en el mes de abril. «En aquel momento se habló de explorar esa vía», comentan algunos propietarios. De hecho, contrataron un despacho de abogados para que redactasen un estudio y abordasen la cuestión. Entonces parecía existir un cierto acuerdo a la hora de analizar el tema, pero esta última asamblea deja claro que existen discrepancias.
Al parecer, una gran mayoría de propietarios señala que Hotusa, que posee la mayor cuota de participación en la comunidad, a pesar de tener un solo voto, aspira a modificar de manera unilateral las normas de convivencia que tenían hasta este momento, algo que consideran «inaceptable». Lo dicen porque la propuesta de esta nueva figura jurídica, según cuentan, parte de la cadena, y señalan que, además, cuenta con el beneplácito del Concello de O Grove, algo que ni comparten ni comprenden. «Las cuestiones municipales están abandonadas, las barandillas de al lado del puente están oxidadas, el aparcamiento de O Redondo lo limpiamos nosotros —advierten— y lo que es de titularidad pública es lo que peor conservado está», dicen.
El alcalde, el socialista José Cacabelos, explicaba esta semana que desde hace un tiempo un grupo de propietarios reclaman al Concello que recepcione A Toxa para hacerse cargo de todos los gastos de conservación, e insistía una vez más en que la isla podrá asumirse de esa forma «cuando se haga una auditoría de todas las infraestructuras públicas, demostrando que están en las condiciones óptimas de gestión», subrayaba el regidor.
En esta asamblea, en la que el Concello también estuvo presente, ya que posee un 4 % de participación de la comunidad de propietarios, se dieron los pasos para la creación de la citada entidad, cuyos estatutos también deberán ser aprobados por el pleno municipal. De fructificar, pasaría a ser la figura que gestionaría el mantenimiento y conservación, «y al tener una entidad jurídica propia podría acceder a distintas líneas de ayudas», comenta Cacabelos
La cuestión se enquistó, dice el alcalde, porque la propuesta de estatutos no gustó al presidente de la comunidad. Hay discrepancias porque consideran que Hotusa atesorará el poder de decisión, «pero por otra parte quieren que se hagan inversiones y se arregle aquello, entonces, quieren que Hotusa y Concello pongamos dinero pero quieren tener capacidad de decisión», indica el regidor, para quien el problema radica en el reparto de poder de cada uno dentro de esta nueva figura. En este punto asegura Cacabelos que lo único que quiere el Ayuntamiento es que se arregle la isla, aunque hay propietarios que ven cierto «oscurantismo» en estos últimos movimientos. La entidad tiene un plazo, de cinco o diez años, y en ese momento la Administración local recepcionará, «siempre con unas garantías», advierte el alcalde.