Vilanova dedica una placa y un cruce a la dueña de Alimentaciones Marisé

X.L. VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

CEDIDA

Fallecida el pasado junio, dará nombre a una vía en Currás por iniciativa vecinal

27 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En la mañana del día de ayer se produjo en el lugar de Pantrigueira, en Currás, el descubrimiento de una placa conmemorativa en honor de María Josefa Pérez Rodríguez, mejor conocida como Marisé, dependienta durante muchos años de la taberna y ultramarinos Alimentación Marisé y fallecida el pasado 18 de junio.

Esta iniciativa fue propuesta e impulsada por los vecinos de Currás y otros usuarios habituales del establecimiento, movidos por el cariño que profesaban a la mujer y «para que o seu nome perdurase aí sempre».

La placa fue colocada en el cruce de caminos donde se situaba el negocio, que lleva ya unos años cerrado. Ahora, el emplazamiento llevará el nombre de Cruce A de Marisé.

El Concello de Vilanova quiso aportar su granito de arena a la causa, corriendo con los costes de la placa y su instalación. El regidor, Gonzalo Durán, acompañó a la familia durante el acto, en el que las hijas de Marisé fueron las encargadas de descubrir la placa.

Una de ella, Sandra Paz, dedicó, visiblemente emocionada, unas palabras de agradecimiento a los vecinos presentes, con especial atención a aquellos que arrancaron la iniciativa: «Gracias a todos por quererla tanto».

Trabajadora y generosa 

La placa en homenaje a su persona es buen testimonio del cariño que guardaban los vecinos a Marisé, pero aún mejor si cabe lo es la compañía que le brindaron a la tabernera durante su enfermedad. Sus hijas no quisieron olvidar las frecuentes visitas que su madre recibía durante estos últimos años.

Al establecimiento, punto de reunión de los habitantes de Currás, solían acercarse también vecinos de Vilanova, de Corón, de A Illa, de San Miguel y hasta usuarios habituales del cámping. Algunos de ellos, de Santiago, incluso estuvieron presentes en el acto.

La tienda cerró en el momento en que Marisé no pudo seguir haciéndose cargo de ella y sus hijas no prevén continuar con el negocio. La edificación próxima, que ahora es la vivienda familiar, ya había albergado en el pasado un establecimiento, regentado por la abuela de Marisé.

La vilanovesa será recordada por los vecinos de Currás por su generosidad —«estaba para todo el mundo»— y su pasión por el trabajo. Pero será recordada especialmente por sus hijas, a quienes, desde su ausencia, no solo les falta una madre, «nos falta todo».