El club vilagarciano empieza a correr el riesgo de tener que empezar la Liga Femenina 2 sin al menos alguna de ellas
16 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con una de cal y otra de arena. Así concluyó el Mariscos Antón Cortegada su participación en la fase de clasificación para las semifinales de la Copa Galicia de baloncesto femenino. Abrumadoramente superado en la cancha del Maristas Coruña (92-58) y superando, el pasado domingo, al CB Arxil en el Pabellón Sara Gómez por 69-53. Con todo, los resultados son lo de menos, por cuanto ambos partidos fueron enfocados por el preparador del conjunto vilagarciano, Manu Santos, como un par de exigentes sesiones de entrenamiento. El gran problema es que distaron de ser como deberían haber sido.
Y es que Manu Santos seguía ayer esperando la llegada de las tres jugadoras americanas llamadas a dar el salto de calidad al equipo este próximo curso. Con su aterrizaje en Vilagarcía previsto inicialmente para el 1 de septiembre, lo cierto es que ni la brasileña Maira Horford ni las estadounidenses Damaris Rodríguez y Christabel Ezumah tienen siquiera billete de viaje.
El vicepresidente y portavoz de la directiva del Cortegada, José Gorgoso, explicaba ayer que la tramitación de sus respectivos visados se ha retrasado. Rodríguez tiene cita este jueves para validar su documentación, pero es que Horford está citada en la embajada española para el día 29, a solo cinco del inicio de la LF2, y Ezumah no tenía ayer tarde ni siquiera día para la tramitación.