Manu Santos deberá hacer encaje de bolillos ante un rival engrasado
04 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Mariscos Antón Cortegada inicia esta tarde una nueva participación en la Liga Femenina 2, la categoría de bronce que ha convertido en su hábitat natural en los últimos tres lustros. En el Pavillón Municipal Sara Gómez (19.30 horas), el conjunto vilagarciano abre ante un viejo conocido como el Mipelletymas BF León la era Manu Santos con la enorme incógnita de lo que será capaz un equipo construido para ilusionar a su afición después de haber disputado su segunda fase de ascenso tras su adiós a la Liga Femenina.
El calificativo de enorme asociado a la incógnita deviene de la gestión de la llegada de las tres jugadoras extranjeras llamadas a dar el salto de calidad con el que se ha pretendido acompañar el fichaje para el banquillo del técnico vilagarciano Manu Santos. Si la nigeriana Christabel Ezumah y la estadounidense Damaris Rodríguez llegaban todavía el miércoles de la semana pasada, con las jugadoras españolas de la plantilla acumulando prácticamente ya un mes de trabajo, la dominicana Maira Horford sigue pendiente del visado que le permita viajar a España y empezar a demostrar su capacidad para resultar una de las piedras angulares del equipo.
Sin la ala-pívot y hermana de la estrella de la WNBA Al Horford, pívot de los Boston Celtics, y con María Angulo incorporándose todavía esta semana al trabajo del grupo tras perderse el grueso de la pretemporada por una microrrotura de fibras, Manu Santos tendrá que componérselas para armar un juego interior ante un rival de la talla del León.
Y es que además de haberse consolidado como uno de los grandes de la categoría, el conjunto que hoy visita el parqué del Sara Gómez tiene a su favor el hecho de haber dado continuidad al grueso de su plantilla en los últimos años, apostando por el mismo entrenador. Ello, sumado a la calidad de dos piezas como la alero dominicana y ex Cortegada Katiana Benítez y la cinco maliense Fatoumata Dembele, le pone hoy las cosas de lo más difícil al Cortegada, con dos de sus diez efectivos disponibles todavía en edad júnior.