La asociación TDAH Salnés percibe un incremento de las demandas
25 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El TDAH es una condición típicamente asociada a niños inquietos y adolescentes despistados. La realidad, como suele ocurrir, es más compleja. A medida que conocemos más datos sobre este trastorno que afecta a la capacidad de atención del sujeto en su día a día, descubrimos que no es poco frecuente encontrar casos de adultos sin diagnosticar. Personas que no comenzaron a presentar síntomas, o que estos no dificultaron su vida, hasta una edad más avanzada. TDAH Salnés, asociación que se dedica desde hace una década a la divulgación acerca de esta condición y a prestar apoyo terapéutico a los afectados, ha notado últimamente un creciente interés entre las personas adultas en informarse, a menudo empujados por el interrogante de si ellos mismos lo padecen. Eva Silva, presidenta de la entidad, desvela que durante este pasado verano han atendido de media un caso de estas características por semana, un ritmo inaudito para ellos. La sorpresa en la asociación fue mayor debido a que varios de esos adultos interesados pertenecían a perfiles que no suelen encontrar: hombres y mayores de 60 años.
Lo primero es raro, porque acostumbran atender a mujeres, no porque la afección tenga una mayor prevalencia sobre ellas, sino porque suelen ser las que más se interesan por los síntomas y llaman para informarse, especialmente las madres. Pero la segunda característica les ha llevado a asesorar a personas en edades en las que el diagnóstico de TDAH es muy poco frecuente: «Nos llamaban por recomendación de sus hijos, de sus parejas, por problemas en el entorno familiar o laboral, por pérdidas de memoria».
Los síntomas más significativos del TDAH, como la impulsividad, la agitación excesiva, la falta de concentración o las dificultades para organizarse suelen reducirse con el paso de los años. Ello, sumado a los estereotipos y estigmas que existen en torno a este trastorno, explican un menor diagnóstico entre adultos. «Todavía tenemos que escuchar con frecuencia que esto no existe», reconoce Silva.
Los estudios de prevalencia a nivel mundial varían, pero suelen convenir en que más de un 5 % de la población infantil padece TDAH. En mayores de edad, ese porcentaje se reduce a en torno al 2 o al 3 %. Si esta diferencia se debe a una característica inherente al trastorno o es el resultado del infradiagnóstico derivado del desconocimiento acerca de esta condición, es una incógnita. Pero sí es cierto que cada vez sabemos más de cómo afecta el TDAH en adultos. En este sector de la población, suele impactar en el rendimiento laboral, el desempeño de actividades del día a día, como las tareas del hogar o en las relaciones sociales. «Solemos recibir más llamadas en período de vacaciones, porque convivimos más y se presentan más escenarios de conflicto», apunta Silva. Estas dificultades a menudo pueden desembocar en una depresión. «Me han llamado personas desbordadas, madres desesperadas por entender a sus hijos, llorando, otros que sufren problemas con sus parejas. Un hombre me ha llegado a decir que su familia no lo aguanta».
Llegados a este punto, cabe señalar que es habitual que el TDAH vaya de la mano de otras neurodivergencias, como el autismo, la dislexia, las altas capacidades, tendencias obsesivas o trastornos de ansiedad generalizados. Estos términos pueden causar rechazo o miedo en el paciente; «no quiero que me encasillen», escucha a menudo Silva.
Pero el diagnóstico es el primer paso a un tratamiento que puede servir para mejorar notablemente la calidad de vida. En TDAH Salnés guían a los interesados en el proceso de diagnóstico y prestan servicios psicológicos y terapia, además de dar apoyo. El creciente interés que han percibido en la asociación les ha llevado a incluir una charla impartida por la psicóloga Uxía Rodríguez sobre el TDAH en adultos en las ponencias que conforman las Xornadas del TDAH, iniciativa que llevan años organizando e impulsado y que celebrará su novena edición hoy, en el auditorio municipal de Cambados.
Una jornada abierta al público en el que se debatirá también sobre cómo enfocar el trastorno en el ambiente familiar o desde la perspectiva del educador, entre otros enfoques, con la guía de diferentes profesionales que suelen colaborar con TDAH Salnés. Silva anima a la participación: «Hay mucha gente que necesita ser escuchada, que siente mucha frustración. En nuestras actividades hablamos, nos acompañamos y compartimos experiencias».