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Dorian: «Invitamos a rebelarse contra lo que se considera como normal»

A ILLA DE AROUSA

Los catalanes son una de las bazas del Atlantic Fest que empieza hoy. Presentan «Justicia universal», un disco de pop electrónico y emocional

26 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy empieza la fiesta pop en a Illa de Arousa. El Atlantic Fest abre sus puertas con los conciertos de Chelsea Boots, Cupido, Corazón o La Zowi, entre otros. Pero mañana llegará el gran día con música desde las doce del mediodía en un desfile multicolor que acogerá a nombres como Jose Crepúsculo, Nacho Vegas, Marlon Williams, Los Planetas o Love of Lesbian. En esta tanda se encuentra Dorian, que a las 21.15 horas llevará su pop electrónico al escenario principal. Marc Gili es la voz cantante.

­-¿Dorian es uno de los grupos que mejor ha entendido la dinámica festivalera?

-Siempre nos hemos sentido muy bien en los festivales. Lo nuestro es muy emocional. Combina baile y melancolía y funciona muy bien en grandes recintos. En los últimos años, después de girar en el extranjero, nos pusimos mucho las pilas respecto a lo que debe ser un espectáculo en directo verdaderamente profesional. Llevamos nuestro propio sonido, nuestra propia escenografía, nuestras propias luces y todo. Intentamos dar lo mejor al público, transmitiendo mucha energía, muchas honestidad y mucho corazón.

-Presentan «Justicia universal» (2018), un disco que conecta en espíritu con «El futuro no es de nadie» (2006). ¿Ha vuelto el punto político-social al grupo?

-Sí, este disco está claramente emparentado con El futuro no es de nadie por el lado temático y con La ciudad subterránea en cuanto a sonido: de ADN electrónico, nocturnidad y alevosía. Me interesaba como letrista tratar ciertos asuntos que me preocupan a nivel personal, con elegancia y evitando el trazo grueso. Por ejemplo, la indiferencia de la clase política ante el cambio climático o la corrupción. También me apetecía cantar sobre temas sociales como la soledad urbana derivada del abuso de las redes sociales.

-Escuchando a Dorian uno se imagina a personas que viven en paralelo a lo que la sociedad entiende como «normal». ¿Se dirigen a los inadaptados?

-Sí, creo con nuestra música invitamos a la gente a rebelarse contra lo que se considera como lo normal. ¿Qué es lo normal? Pues lo que más se da, pero no tiene por qué ser lo bueno. Apelamos a los que pelean por hacerse un camino en los márgenes de la gran autopista, los que no acaban de encajar del todo con las reglas que la sociedad impone. Nos dirigimos a esa gente porque a nosotros durante mucho tiempo nos ha pasado, que nos sentíamos fuera de todo. Cuando empezamos con el grupo no encajábamos en ningún sitio y nos quería nadie. Querer hacer esto un modo de vida entonces era muy difícil y algo casi quijotesco.

-Aparece la noche como refugio. ¿Continúa siendo el momento en el que todos esos inadaptados encuentran su lugar?

-La noche tiene una cosa mágica. Es capaz de juntar a personas de clases sociales y sensibilidades diferentes bajo un mismo techo y hacer que desaparezca todo aquello que por el día está tan a la vista. A nivel lírico, la noche como concepto te da herramientas para situar personas en un contexto muy interesante. Por la noche sale lo peor y lo mejor de la gente, las máscaras sociales se vienen abajo. Cuando yo lo observo y lo meto en una canción se me revela una parte muy real del ser humano. En todo: la miseria, la adicción, la amistad, el amor, la autenticidad, el sentimiento, la violencia... Todo eso está en la noche. De alguna manera es el lienzo sobre el que pinto las canciones.

-A lo mejor, en ese recurso de la noche se encuentra uno de los motivos de que la gente más joven siga conectando con Dorian, igual que sus fans de 40 años que ya no viven esa nocturnidad.

-Somos unos afortunados porque nuestra música sigue teniendo capacidad de conexión con la gente jovencita. Es muy fuerte. Las primeras filas son suyas. Para nosotros es un motivo de orgullo que nos constata que nuestra música está viva, que está en la calle y que conecta con gente que a lo mejor escucha otra cosa totalmente distinta a la nuestra. Algo de eso que dices debe haber. Esa melancolía, ese desasosiego y esa angustia que atraviesa las canciones de Dorian pueden llegar al corazón de un adolescente o un joven que se está enfrentando a un mundo incierto y lleno de violencia y agresividad. Por ahí conectamos. Pero creo que, más allá de edad, el corazón de una persona siempre tiene que ser joven. Los músicos solemos decir entre nosotros que tenemos la suerte de tener una profesión que mantiene ese corazón muy joven.