Mejilloneros de Arousa contratan vigilancia con drones ante el aumento de robos en sus bateas

Rosa Estévez
rosa estévez A ILLA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

Martina Miser

Una empresa peinará los polígonos también desde embarcación

10 abr 2021 . Actualizado a las 18:30 h.

La semana pasada, varios bateeiros de la ría de Arousa descubrieron, espantados, que su plan de trabajo para los próximos años había sido desbaratado por completo. Al amparo de la noche, alguien se había acercado a las plataformas para llevarse cuerdas, sobre todo aquellas en las que crece la tan escasa cría. «Non son roubos dunha ou dúas cordas. Hai bateas nas que falamos dun cento», explicaba ayer Fernando García, el presidente de la asociación Illa de Arousa. Esa oleada de asaltos fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de muchos productores. De ahí que las asociaciones de A Illa de Arousa -germen del proyecto- y Opmega hayan decidido poner en marcha un proyecto en el que ya llevaban tiempo trabajando: un sistema de vigilancia que deberá poner fin a la impunidad con la que se producen estos ataques.

El proyecto estaba ya cocinándose y, simplemente, se ha acelerado, de forma que, de manera inminente, unas ochocientas bateas de la ría de Arousa comenzarán a ser vigiladas todos los días de la semana, a las horas más diversas. El método conjugará tanto la forma más convencional de control, con la presencia de embarcaciones que peinarán los polígonos de bateas, como la tecnología más puntera disponible, ya que se patrullará la ría con drones dotados de sistemas de visión nocturna y cámaras térmicas.

«A situación é moi grave. Estanse a producir roubos moi importantes que lle están a causar danos aos nosos socios», explicaba ayer Francisco Dios, presidente de la asociación AMI y portavoz de Opmega para este asunto. De ahí que las entidades que aglutinan a los productores hayan decidido aparcar sus desavenencias y compartir la que se les antoja como única solución posible: vigilar la ría durante el mayor tiempo posible. Y con todos los medios a su alcance.

Para ello, han contratado los servicios de una empresa de la zona que se encargará de controlar los drones y de realizar los controles por mar. «A intención é ter o servizo activo cantas máis horas, mellor», remacha Francisco Dios. Y es que «estes roubos que se están dando nestes últimos tempos, ao final da campaña e sobre todo de cordas de cría, van desfacer un par de anos de colleita para as persoas afectadas», señalaba ayer Fernando García. De ahí la urgencia de poner en marcha un servicio de vigilancia y control con el que esperan disuadir a quienes se han venido dedicando a asaltar bateas. En el sector todo el mundo tiene claro que los responsables de dichos episodios tienen que ser compañeros de sector. «Non é algo agradable de pensar», señala Fernando García.