Malestar en Arousa por la tasa de Portos por «el chupito» el aceite que usan las planeadoras
A ILLA DE AROUSA
La llegada de los primeros recibos para abonar su tratamiento como residuo Marpol ha soliviantado a armadores arousanos, que de nuevo tramitan alegaciones ante la Xunta
20 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Unha taxa máis que nos botaron ao lombo». Con esa expresión se refería ayer el patrón mayor de Vilanova, Lino Díaz, a la tasa Marpol, un impuesto con el que Portos de Galicia sorprendió el año pasado a la flota arousana y que este año vuelve a entrar en escena. De nuevo, los armadores deben hacer frente a un pago de 19,14 euros derivados de gestionar como residuo Marpol el «chupito» de aceite que usan sus embarcaciones. La llegada del recibo ha puesto de uñas a numerosos armadores. En O Grove, por ejemplo, la cofradía está gestionando alegaciones para sus socios, un escrito con el que recalcan su profundo malestar con un cobro que consideran totalmente injusto. Y por varias razones. La primera, que la cantidad de aceites que utilizan sus embarcaciones es mínima. La segunda, que el cambio de aceite en sus motores se realiza en un taller, donde ya se les cobra una tasa por la correcta gestión de ese residuo. «Así que estamos a pagalo dúas veces», se lamentan los armadores que ya han presentado su alegación.
El año pasado ya se enviaron a Santiago numerosos escritos de protesta, pidiendo el descargo de esa tasa. Sin embargo, recuerda el patrón mayor de A Illa, Juan Rial Millán, «non serviron para nada». El asunto llegó al Parlamento de mano del PSOE. Cuando se abordó el debate, el PP aseguró que si Portos de Galicia aplicaba esa tasa era porque así lo exigía una directiva aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez. Los populares argumentaron, además, que esa tasa no se aplica solo por el aceite, sino por todos los residuos como plásticos, botellas y otros restos. Es decir, «para evitar a contaminación das rías».
Esa argumentación no convence a los afectados por esta nueva tasa, que hasta el año pasado solo se cobraba a barcos de mucha mayor envergadura. Son 19,14 euros, a abonar antes del 22 de abril, que llegan en un momento en el que buena parte de la flota marisquera arousana lleva meses sin trabajar, pendiente aún de cobrar los subsidios a los que pueda tener derecho, pero teniendo que hacer frente puntualmente a los pagos pendientes. «Isto é unha agonía», dice Díaz.