Cañón se niega a acatar la orden de cambiar de sitio en el pleno de A Illa y acaba sentado entre el público

La Voz A ILLA

A ILLA DE AROUSA

Matías González Cañón, sentado entre el público -segundo por la derecha- este jueves en el pleno de A Illa
Matías González Cañón, sentado entre el público -segundo por la derecha- este jueves en el pleno de A Illa Mónica Irago

En la sesión de ayer también se vivieron momentos de tensión a propósito del debate sobre el plan de tráfico

09 may 2025 . Actualizado a las 10:18 h.

El de ayer en Illa fue un pleno convulso. El concejal Matías González Cañón acabó sentado en el público después ser expulsado por el alcalde y, por otra parte, un grupo de empresarios de la localidad se hicieron ver y oír para poner de manifiesto su oposición al nuevo plan de tráfico en el casco urbano.

El alcalde, Luis Arosa, llevó a las últimas consecuencias la orden de que Matías González Cañón cambiase de sitio en la sala de sesiones. Aunque este se presentó como cabeza de lista del PP y ejerce como portavoz del grupo municipal, su expulsión en su día del partido provocó que pasase al grupo de los no adscritos, circunstancia que le lleva, a criterio del alcalde, a sentarse al otro lado de la mesa, al lado del concejal del BNG en vez de junto a Miguel Paz y el resto de sus compañeros de filas. Así pues, ante la negativa de Matías González Cañón a dejar la silla que viene ocupando desde el principio del mandato, el regidor, tras llamarlo al orden, acabó por expulsarlo y el conservador se levantó y siguió el pleno sentado en la primera fila de las butacas reservadas para el público.

La sesión arrancó de forma accidenta y terminó en el mismo tono debido a las críticas que surgieron, tanto desde las filas populares como entre personas del público, en relación con la implantación de la zona residencial que limita el tránsito de vehículos por el casco urbano. Incluso el exconcejal del PP Juan José González, que estaba entre el público, exigió un turno de palabra para dar explicaciones sobre la postura de su partido a la hora de gestarse el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y varios hosteleros recriminaron al alcalde falta de consenso a la hora de implantar las restricciones a la circulación, pero Luis Arosa ya ha dejado claro que el proyecto no tiene marcha atrás, de modo que a partir del 15 de junio se empezará a multar a quienes circulen sin la autorización correspondiente, que se puede obtener, si se justifica debidamente, con un mero trámite en el Concello.