El Seprona desaloja a 19 perros de una finca de Cambados, algunos con extrema delgadez

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Martina Miser

Los animales estaban con un hombre mayor que vive solo y han sido acogidos por la protectora. Otros dos se quedaron en la finca a petición del dueño

20 nov 2024 . Actualizado a las 20:15 h.

El Servicio de Protección a la Naturaleza de Guardia Civil (Seprona) desalojó este martes de una finca de Cambados a 19 de los 21 perros que vivían con un hombre mayor en dicha propiedad. Lo hizo tras recibir hace unas semanas la quejas vecinales por las molestias que ocasionaban los animales y, una vez comprobado el estado en que se encontraban, los agentes se presentaron en la finca para proceder a su evacuación.

Se trata de 21 podencos, una raza que se emplea para la caza, entre los que había machos, hembras y seis cachorros. Dos de ellos quedaron en la finca a petición del propietario, alegando que no quería sentirse solo, pero en el refugio de Cambados anuncian que volverán a por ellos con una jaula-trampa —no es fácil capturarlos habida cuenta de que disponen de unos 3.000 metros cuadrados para correr— con el fin de esterilizarlos y colocarles el microchip, tal y como establece la ley. Entre tanto, 18 de los perros están desde ayer bajo la custodia de la protectora y otro, que presentaba varias heridas y llegó a morder a la presidenta, se recupera en la clínica del refugio, donde ya ha sido operado de urgencia. El resto de los podencos están relativamente bien de salud. Lo que más preocupa es la extrema delgadez que presentan cuatro hembras que se supone que no hace mucho que parieron a la vista de los cachorros localizados en la finca.

El propietario de los perros no opuso resistencia y colaboró con el operativo desplegado por la Guardia Civil. El hombre vive solo y la presidenta del refugio sospecha que podría sufrir el síndrome de Noé, que propicia la acumulación de animales en casa. La Guardia Civil no observa indicios de un delito de maltrato animal de manera que no cabe la adopción de medidas contra él, según informan desde el instituto armado. Por su parte, desde el Concello de Cambados informan de que los servicios sociales abrirán un expediente para comprobar la situación en que se encuentra el propietario de los perros.

Los agentes desplazados desde los puestos de Vilagarcía y Caldas y los voluntarios de la protectora y el lacero municipal emplearon seis horas y media en completar una operación que precisó de gestiones previas debido a la carencia de espacio en el refugio para dar cobijo a tantos perros, que, con las 18 nuevas incorporaciones, suman ya alrededor de 40. Una vez desparasitados y alojados en las jaulas, el próximo paso será esterilizarlos y ponerles microchip y la educadora canina se pondrá manos a la obra para conseguir su socialización con el fin darlos en adopción en busca de un hogar de acogida.

En el cuarto de siglo trayectoria que acumula el refugio de Cambados es la primera vez que se enfrentan a un desalojo de tantos animales juntos.

El gato acribillado a balinazos, fuera de peligro

Los perros abandonados fueron su razón de ser, pero con el paso de los años, en la protectora también dieron cobijo y le buscaron casa a numerosos gatos. El último rescatado protagonizó un caso que saltó a las páginas de los periódicos porque fue hallado dentro de un saco acribillado a balinazos. Pasadas dos semanas de los hechos, el animal se recupera en la casa de una veterinaria del refugio y está ya fuera de peligro. La Guardia Civil sigue investigando la autoría de los hechos.