«Al vertedero solo va el 15 % del coche, los desguaces somos los inventores de la economía circular»
CATOIRA
Los centros autorizados no solo destripan los vehículos, también reciclan y asumen trámite burocráticos
31 mar 2024 . Actualizado a las 11:46 h.A los cinco años, Germán Catoira ya vestía el mono en el taller que sus padres Germán e Isabel abrieron en 1965. Como otros tantos emigrantes, volvieron a Galicia con capital para montar un negocio y así empezó la historia de Automociones Catoira, en Poio, que hoy continúa con la segunda generación. Como ocurrió en otros muchos talleres mecánicos, acabó ampliando su cartera de servicios con la asistencia en carretera y el desguace de vehículos y, hoy, Germán Catoira vende a todo el planeta.
En su oficina tiene un mapa del mundo castigado con chinchetas con las que marca todos los países en los que ha realizado alguna venta. Los más lejanos son Australia y China, adonde el mes pasado hizo uno de esos envíos que incluso a un empresario bregado en el oficio como a él le llaman la atención: «Me pidieron una parrilla para un Daewoo bastante raro», cuenta.
Esto es posible gracias internet, donde se mueve buena parte del negocio de los 1.100 centros autorizados de tratamiento (CAT) que hay en España. En los últimos años han surgido numerosas plataformas que permiten acceder a una amplia oferta de artículos que, de otro modo, sería muy difícil localizar. Uno de los mercados emergentes para el sector está en los países en vías de desarrollo porque allí el parque automovilístico es más antiguo que en Europa y precisan piezas que ya no se fabrican y solo se encuentran en los desguaces de los países ricos.
Automociones Catoira suministra a particulares que se ponen en contacto con él desde Ghana, Senegal, Costa de Marfil y Cuba; a otros talleres mecánicos como el suyo y al vecino de su querida Pontevedra que acude en busca de un retrovisor, el piloto del intermitente que se le ha roto o una rueda para cambiar él mismo: «Lo mío es vender», sentencia, de modo que para Germán no caben la nostalgia ni el afán de atesorar joyas de coleccionismo cuando le llega un clásico o un modelo americano de esos que no abundan por estos lares.
Su negocio se basa en sacar el máximo rendimiento a un vehículo que ha terminado su vida útil y el aprovechamiento puede ser mucho. «Al vertedero solo va el 15 %», explica. Y es que, además de las piezas en buen estado, de un vehículo se extraen materias primas como aluminio, hierro y plásticos, además de neumáticos, baterías y aceites que se tratan a través de gestores autorizados. «Lo único que no se puede reutilizar son materiales mezclados, como ocurre con algunos plásticos».
La normativa vigente obliga a reciclar y revalorizar el 85 % de los materiales de un vehículo y el objetivo para los próximos años es alcanzar el 90 %, señala Germán Catoira. «Los desguaces somos los inventores de la economía circular». Pero el objetivo de alcanzar el residuo cero no solo depende de ellos: «Los fabricantes tienen que construir mejor para que la materia prima y la tecnología que emplean valga para reutilizar y nosotros podamos aprovecharla lo mejor posible».
Catoira habla desde la experiencia que la da el trabajo en su taller y como presidente de la Asociación Española de Desguace y Reciclaje del Automóvil (AEDRA). La unión es muy importante a la hora de conseguir mejoras para el gremio, afirma, y en España han conseguido hacer piña hasta el punto de convertirse en la asociación más grande de Europa con 600 socios, en su mayor parte empresas familiares con una media de entre diez y treinta trabajadores. «Dependemos de nuevas instrucciones europeas y españolas y cuanto más unidos estemos más fuerza tenemos para negociar». España es pionera a nivel legislativo, afirma Catoira, y en ello han tenido también que ver los empresarios con sus aportaciones y sugerencias. Conseguir que les autoricen para dar de baja de forma telemática un vehículo sin necesidad de ir a Tráfico ha sido una de ellas. Pero quedan asignaturas pendientes. «En el sector del reciclaje una inmensa mayoría de las empresas está sin seguro puesto que no nos los hacen, y los que lo tenemos pagamos unas pólizas abusivas que en alguno casos llegan a ser el 25 % de la facturación», se lamenta el presidente a hilo del incendio ocurrido esta semana en una empresa de desguaces en O Ceao.