El Arousa acaba zafando en un final de locura (4-3)

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

MEIS

Martina Miser

El equipo de Perú ganaba 4-1 su duelo con el modesto CD Revilla a poco más de un cuarto de hora del final

15 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arousa arrancó la segunda vuelta de la Liga de División de Honor Juvenil con victoria, consolidándose en un sobresaliente sexto puesto provisional en la clasificación del Grupo 1. El equipo que dirige Perú sufrió no obstante de lo lindo para acabar imponiéndose al modesto CD Revilla, que llegaba al Campo Municipal de Zacande (Meis) penúltimo clasificado. De un 4-1 a poco más de un cuarto de hora del final del tiempo reglamentario se pasó a un 4-3 en el minuto 92.

Sabían bien en el Arousa del peligro del conjunto cántabro. No en vano, los de Perú habían caído 1-0 en su feudo en el arranque de la Liga. Es por ello que el técnico arlequinado mentalizó a sus hombres de la necesidad de empezar con un ritmo alto de juego e intentar ponerse pronto por delante en el marcador. Y el plan salió a pedir de boca.

En el primer minuto de juego, Seijo recogió un balón a la espalda de la defensa cántabra, entró en su área y fusiló de tiro cruzado al guardameta rival, Ángel. Solo quince minutos después, en el 16, en una jugada prácticamente calcada, fue Noel quien firmó el 2-0.

El Arousa dominaba a placer, y en el minuto 31 la suerte le sonrió cuando un centro de Sindo tocó en Macías, subiendo el 3-0 con gol en propia meta. Pero cuando el colegiado estaba a punto de mandar a los equipos al paso intermedio por vestuarios, una mano de Raúl en un balón despejado por su portero, Rubén, generó en el 44 un penalti que el Revilla no desperdició, con Damián como ejecutor.

El 3-1 dio alas al cuadro cántabro, que planteó una segunda mitad de tú a tú al Arousa. Con todo, fueron los de Perú los que volvieron a golpear, en el minuto 74, con Memet cabeceando al interior de la portería de Ángel un buen centro de Mateo.

Sin apenas mucho más que decir que a balón parado, el Revilla revivió en el minuto 86, robando el balón al Arousa para que su delantero Bruno Martínez marcase el 3-2 de tiro cruzado. El partido enloqueció entonces y el equipo visitante pescó en río revuelto, en un disparo de Megía envenenado al tocar en un jugador local. Era el 92. A los de Perú les tocó sufrir hasta el pitido final en el 94