
Educación ha encontrado un sustituto, poniendo así fin a un mes de desatención de los 59 alumnos con necesidades especiales
15 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer los alumnos del Centro de Educación Especial vilagarciano recibieron al llegar a clase una buena noticia, que sirvió además para hacer respirar tranquilos a sus padres y madres: tras más de un mes, vuelven a tener enfermera.
Se puso punto y final por fin a una circunstancia que se inició solo dos días después de iniciarse el curso académico, cuando desde Educación informaron a dirección que la enfermera adscrita al centro debería desplazarse durante unos días al CPI Julia Becerra, de Ribadumia, lo que dejaba a 59 estudiantes con necesidades especiales, 23 de ellos en situación de alerta escolar, sin un servicio fundamental. Esos pocos días se convirtieron finalmente en un mes, durante el cual el colegio debió llamar a la ambulancia en varias ocasiones. Ante este panorama, la ANPA convocó una semana de huelga.
La situación se agravó cuando la enfermera desplazada tuvo que cogerse una baja, lo que implicó la desatención de ambos centros. Educación ha tenido que buscar, durante las últimas dos semanas, dos sustitutos. El colegio de Ribadumia recibió al suyo el martes pasado. Ahora lo ha hecho el CEE. La ANPA ha querido agradecer públicamente a Educación la resolución de este problema.