Una playa de medio millón de euros, el sueño que Valga construye en Porto Piñeiro
VALGA
El lago gemelo de Mina Mercedes es objeto de un ambicioso proyecto que se ha parcelado en varias fases; será una actuación millonaria con la que se quiere convertir este espacio en un referente turístico para la orilla sur de la ría de Arousa
28 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las minas suelen dejar cicatrices muy feas. Curarlas acostumbran a llevar tiempo y dinero: en O Grove, por ejemplo, la pared de piedra que recibía a los visitantes que cruzaban el istmo, resto de la vieja cantera de Raimundo Vázquez, solo se curó cuando la comunidad de montes realizó un ambicioso proyecto de recuperación de ese espacio, logrando tapar la herida con el verde de una plantación de árboles a distintos niveles. En otras zonas, como Catoira y Valga, ese trabajo de sanación lo ha hecho la naturaleza y, más en concreto, el agua. En ambas localidades, la actividad industrial dejó grandes huecos que con el paso del tiempo se han transformado en lagos. Desde hace años, la posibilidad de devolver esos espacios a la ciudadanía se percibe, por parte de los ayuntamientos, como una oportunidad que no se debe desperdiciar. En Valga lo tienen claro. En 2022, el Concello anunciaba su intención de convertir en un espacio de ocio al aire libre la laguna de Porto Piñeiro, la gemela de la Mina Mercedes que fue regenerada con éxito a finales del siglo pasado. El proyecto presentado hace tres años resultaba tan ambicioso que ni siquiera el alcalde José María Bello Maneiro (PP) se atrevía a dar fechas sobre cuándo podría estar finalizado.
El proyecto incluía, en la zona norte de la laguna, la habilitación de una playa, una piscina, sendas, un escenario flotante... Mientras que en la zona sur se anunciaba la creación de un resort acuático, con una serie de cabañas repartidas a la sombra del bosque y sobre el agua en las que se podrían alojar quienes visitasen Valga. El sueño era de tal envergadura, que desde el principio dijo el Concello que sería preciso acometer las obras en diversas fases. Y la verdad es que la primera no tardó mucho en ponerse en marcha. En 2023 se habilitaron los primeros tramos de sendas para ciclistas y caminantes, se creó un parque infantil, se instaló mobiliario urbano en la zona sur, se plantaron frutales y otros árboles autóctonos... Todo, por valor de medio millón de euros cofinanciados por Concello y Diputación a través del programa ReacPon.
A finales del 2024 comenzó un nuevo capítulo en la transformación del lago: se iniciaron los trabajos de «colocación do peche de seguridade perimetral, financiados a través dun convenio entre a administración local e a Consellería de Industria por valor de 366.200 euros». Y hace unas semanas, comenzaba un nuevo paquete de actuaciones, que incluyen la habilitación de una zona de playa (574.990 euros de los Next Generation) y la instalación de alumbrado público. De forma casi inmediata, puesto que ya están adjudicados los trabajos, se comenzará con la construcción de una zona de piscina y la restauración ambiental de la zona Norte, todo por un presupuesto de 902.375 euros —700.000 del Plan Extra de la Diputación; los 202.000 restantes del Concello—.
Desde el equipo que encabeza José María Bello Maneiro se explica que se ha intentado aglutinar la ejecución de distintas fases de la obra a fin de conseguir una gestión más eficaz del tiempo y de los recursos. En ese sentido, desde el Concello aseguran que ya se han licitado obras para las «sendas que bordearán toda a lagoa». Supondrán una inversión de 615.000 euros que se financiarán a través del programa Pon2030 de la Diputación.
La intención del gobierno local de Valga es que el próximo verano, la laguna haya cambiado de forma sustancial su aspecto y su funcionalidad. Que Porto Piñeiro, en resumen, empiece a ser ese gran centro de ocio y esparcimiento al aire libre que hace años se trazó sobre un papel. Pero el alcalde, de nuevo, prefiere no hablar de fechas. A fin de cuentas aún queda un lote de obras por adjudicar —la construcción de una cafetería y otras infraestructuras— que está pendiente de licitar. Aún así, el proyecto es cada día más una realidad.