Vicando y el río que cruza un garaje agotan la paciencia de la Xunta

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Augas de Galicia concluirá el canal exterior y le pasará la factura a la empresa si la inmobiliaria no inicia ya las obras

08 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De materializarse los compromisos adquiridos, la visita que el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, rindió ayer al presidente de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, habrá sido una de las gestiones institucionales más provechosas de cuantas se han establecido en los últimos tiempos.

En primer lugar, el responsable del ente autonómico se mostró dispuesto a invertir nueve millones de euros en el saneamiento y la depuración de aguas de la capital arousana. Claro que, para verlos materializados, habrá que aguardar a que se concreten las actuaciones necesarias. Un ámbito en el que Vilagarcía ha demostrado sobrada paciencia desde que Agustín Hernández, entonces conselleiro del ramo, le prometió en el 2013 al antecesor de Varela, el popular Tomás Fole, once millones que nunca se presupuestaron para atajar los vertidos a la ría de Arousa.

Mucho antes debería estar solucionado otro problema que la ciudad arrastra desde hace veinte años: la descabellada canalización de un río a través de una acequia que cruza un garaje en Rodrigo de Mendoza. La inmobiliaria responsable de semejante estropicio, Vicando, se ha negado hasta ahora a ejecutar su fase de la canalización exterior, en la que la Administración ha gastado ya 520.000 euros. Augas de Galicia acaba de dar un plazo de un mes a la empresa para que inicie las obras. Si no es así, la Xunta ejecutará los trabajos y repercutirá los costes a la compañía.