Ravella afirma que hizo todo lo posible para el éxito de la Festa da Ameixa
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VILAGARCÍA DE AROUSA
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Asegura que se mantuvieron tres reuniones con la organización, a la que acusan de demorar trámites y peticiones
22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Precisamente fue el delicado estado de las relaciones con el patrón mayor de Carril, el que llevó al alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, a pedir a su equipo una dosis extra de entrega a la hora de colaborar en la Festa da Ameixa. Así lo dijeron ayer, en rueda de prensa, la concejala Tania García y el edil Lino Mouriño. Ambos salieron a la palestra para dar respuesta «á sarta de mentiras» que, dicen, Villanueva contó el lunes, cuando acusó a Ravella de «boicotear» la celebración gastronómica. A los actos oficiales de este evento no acudió Varela, molesto porque no se le permitía presidirlo, tal y como, insiste, establece la normativa de protocolo. Ayer, Tania García volvía a recordar esa normativa. Y hasta mostraba una copia de los Estatutos da Orde da Ameixa ,en la que el artículo 10 dice que el puesto de cultivador mayor le corresponde al alcalde de Vilagarcía. «Se cambiaron os estatutos da Orde, ao Concello non se lle informou», señaló García. Y apostilló que, con estatutos o sin ellos, «a lei está por riba de todo isto». Y la ley, sentencia, es clara, y cualquier acto que se celebre en un municipio estará presidido por el alcalde. «Negarlle a Alberto Varela a presidencia non é unha falla de respecto a el como persoa, é unha falla de respecto a todos os cidadáns de Vilagarcía», afirmó García.
La edila recomendó al patrón mayor que «reconsidere a súa actitude, porque non se pode estar permanentemente en guerra con todo o mundo». Y recordó el enfrentamiento de Villanueva con la Consellería do Mar, «con outras comisións de festas de Carril, con socios da confraría e mesmo cos traballadores desta».
El origen del enfrentamiento abierto entre ambas partes lo sitúan, las dos, en el desencuentro que se produjo el año pasado por la elección de la fecha de la fiesta, y por la decisión de mantener una verbena en la playa pese a la opinión contraria del Concello. Aquella historia acabó mal, con un agujero en el paseo marítimo. «Alí mesmo, o señor Villanueva anunciou a data da festa deste ano». Y, pese al malestar que eso generó en el gobierno, «conscientes das dificultades que podíamos atopar», se mantuvieron varias reuniones de coordinación en las que, según García y Mouriño, la organización de la fiesta mostró poco o nulo interés.
En el mes de junio, en uno de esos encuentros, el pósito trasladó un listado de cosas que necesitaba. En ese listado, por ejemplo, solo se hablaba de un atril. «É verdade que o ano pasado houbo dous, pero entre o apuro que había esa fin de semana, e que non estaba na lista, pasóusenos», sentenció Mouriño. Al concejal de Servizos e Obras se le veía ayer visiblemente enfadado. Porque durante la Festa hubo treinta trabajadores municipales realizando tareas extraordinarias. El Concello prestó además varios vehículos, ochenta mesas -más diez trasladadas el mismo domingo desde el recinto de Revenidas-, 150 sillas, una instalación eléctrica, decoración para las carpas, acompañamiento del programa Larpeiros. «Di que non se lle puxeron nin escenarios para os concertos nin xeradores. Xa se lle advertiu dende o primeiro momento que non podía ser: os escenarios fanse coas mesmas pranchas que as mesas, e hai as que hai. Así que ou había mesas, ou escenarios», razona Mouriño. Sobre la alimentación eléctrica, afirma que se pidió demasiado tarde, cuando ya no era posible cumplir los requisitos de Fenosa.
«O Concello deu todas as facilidades para que a Ameixa saíra adiante», incluso esperar hasta última hora por que la organización cumplimentase los requisitos establecidos por Portos, aseguraba Tania García, quien puso números al apoyo económico: cinco mil euros de subvención nominal, dos mil en material de imprenta y otros cinco mil en «publicidade xunto coas festas de San Roque».