Armadores de Vigo apoyan al Puerto en sus críticas al acoso de Greenpeace

La Voz REDACCIÓN

VILAGARCÍA DE AROUSA

Kajsa Sjölander | Greenpeace

Sostienen que rechazar el atraque ofrecido y deslizar preocupación es menospreciar la actividad responsable que realiza esta flota

24 jul 2019 . Actualizado a las 13:46 h.

Mientras el Puerto de Vilagarcía confirma que Greenpeace podrá, bajo ciertas condiciones, atracar el Rainbow Warrior en sus muelles para desarrollar el programa de actos asociado a su campaña Acción por el Clima -despertando una oleada de apoyo-, los armadores de palangre de superficie de Vigo (agrupados en Anapa y Arpoan) han irrumpido en la polémica posicionándose del lado del presidente de la Autoridad Portuaria viguesa, Enrique López Veiga, que en su día manifestó abiertamente a la organización ecologista que no era bienvenida en la ciudad por sus ataques al sector pesquero gallego.

Por más que la escala en Galicia del grupo conservacionista trata de llamar la atención sobre las consecuencias del cambio climático, en la ciudad olívica no le perdonan sus acciones hostiles hacia la flota gallega que faena en alta mar. De hecho, en el Puerto de Vigo se recibió la petición de atraque del Rainbow Warrior pocos días después de que un barco de A Guarda sufriese el acoso de los activistas cuando pescaba marraxo legalmente en aguas del Atlántico.

Ataques al sector pesquero

López Veiga autorizó el atraque porque, aclaró, no tenía más remedio, pero quiso dejar constancia de que no iban a ser bien recibidos por «denigrar la imagen de los pescadores gallegos». Estos enviaron ayer un comunicado señalando que «deslizar preocupación por el atraque en el puerto pesquero es otra forma de menoscabar la actividad responsable de esta flota».

Los palangreros reprochan a Greenpeace que convierta a los pescadores gallegos en blanco de sus acciones contra la captura de tiburones cuando «existe tanto recorrido por avanzar respecto a las flotas orientales, que transbordan en alta mar» y bloquean en el ámbito internacional la política de aletas adheridas y otras propuestas para gestionar los escualos. Los armadores creen que, cuando un puerto como el de Vigo, que con su estrategia de Crecimiento Azul se ha esforzado para convertirse en un ejemplo de sostenibilidad y gestión responsable, asigna un atraque a Greenpeace, esta debería «sentirse satisfecha». Y subrayan las palabras de López Veiga cuando asegura que el palangre de superficie español es «una flota ejemplar, transparente y controlada, implicada en un plan de mejora de la pesquería, cosa que no puede decirse de flotas extracomunitarias que no se han visto atacadas por la organización.