Pero no hay San Xoán que se precie si la hoguera no va acompañada de unas sardinas. El pescado que a estas alturas del año debe «mollar o pan» se podía encontrar ayer, en abundancia, en las plazas de abastos de la comarca, a unos precios que oscilaban de cinco a seis euros el kilo. En Cambados, las peixeiras ofrecían «sardiñas do xeito ou do motor». Todas ellas, «boísimas», según afirmaban las vendedoras. Otro tanto comentaban en los escasísimos puestos de pescado que ayer funcionaban en la plaza de Vilagarcía. Aquí, dicen las pescantinas, «non se nota nin o San Xoán nin nada. Non se vende», se lamentaban ayer.
Esperemos que hoy la plaza tire un poco más: a fin de cuentas hoy es el día de comprar las sardinas o, en su defecto, el churrasco que también se ha popularizado como cena de esta noche. Además, en la plaza de Vilagarcía se suelen vender también las hierbas para quienes, pese a no tener tiempo a recogerlas, quieren cumplir con la tradición del agua de San Xoán.