La naturaleza y la huella del tiempo por Cris S.-Villegas

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

La pintora abre su estudio de Vilagarcía a «Cielo, mar y tierra», una reflexión plástica sobre la belleza que encierra la madurez

27 nov 2023 . Actualizado a las 17:58 h.

Siempre resulta complejo tratar de acotar con palabras aquellas cuestiones que habitan las fronteras del pensamiento. El paso del tiempo, la lenta espiral que en cada giro se va dejando algo por el camino, apenas imperceptible al principio, cada vez más acusado a medida que los ciclos avanzan. Alguien diría que esa pérdida es, en realidad, una ganancia, pero reflexiones como esta competen ya a otros ámbitos.Lo importante en Cielo, mar y tierra, la exposición que Cris S-Villegas acaba de inaugurar en su estudio de Doutor Moreira Casal (la calle que asciende hacia la estación de ferrocarril de Vilagarcía), es su habilidad para reflejar ese flujo constante en el que nadie se bañará exactamente por segunda vez, de acuerdo con la intuición del griego Heráclito. O, más exactamente, para despertar en el ojo y la mente que observan las sensaciones que el transcurrir del tiempo tatuará en algún lugar del pecho.

No hay, en la expresión artística, espacio para las islas desiertas. La muestra que nos ocupa es un eslabón entre proyectos del pasado, nunca clausurados del todo, y la percepción de los que están por venir. El gusto añejo por el pan de oro, herencia de los retablos de las iglesias que salpican la montaña palentina y tocaron determinadas fibras estéticas en la niña que fue, se asienta en varias de las colecciones que la pintora presenta en su estudio. Como la influencia del dibujo oriental y sus juegos con el vacío. Por supuesto, también la naturaleza, en la que Cris S.-Villegas reconoce encontrar su refugio último, el crisol en el que se destila la paz. Su huella se anuncia de inmediato en sus garzas y sus pájaros, enjaulados algunos en una suerte de urnas doradas, como huecos preparados para los pobladores mudos de un museo. Y se hace más sutil a medida que una cierta abstracción se apodera de las formas, ganando materia y densidad en sus trabajos sobre madera.

MONICA IRAGO

Los nidos y las ramas, con toda su capacidad de evocación, conducen a tres piezas en las que la pintura desemboca en la tercera dimensión de la escultura, dotada, en su caso, de un anverso y un reverso, dos momentos de una secuencia completa, el hacer y el deshacer. Es fácil abandonar la sala con la impresión de haber visitado un otoño hermoso, en el que el tiempo declina siguiendo un camino dorado y ocre.

MONICA IRAGO

Cielo, mar y tierra permanecerá en el estudio de Cris S--Villegas (Doutor Moreira Casal, 1 bajo, Vilagarcía) hasta febrero. Puede ser visitada previa concertación de una cita con la artista, en el número de teléfono 618 592 287.