Los presupuestos de Vilagarcía resuenan en el consejo de la Autoridad Portuaria
VILAGARCÍA DE AROUSA
El BNG marca sus líneas rojas para apoyar las cuentas municipales; entre ellas, la necesidad de intervenir políticamente en las decisiones del Puerto
20 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La aritmética resultante de las elecciones municipales del año pasado situó al BNG como una pieza fundamental para la gestión política del Concello de Vilagarcía. Con nueve concejales, el gobierno socialista puede buscar también el apoyo del único representante de Esquerda Unida en el pleno, pero su suma es insuficiente para alcanzar una mayoría absoluta que solo está al alcance de los dos ediles del Bloque. Habida cuenta del abierto enfrentamiento que caracteriza las relaciones entre el PSOE y el PP, esa vía parece harto complicada. Así que, en resumidas cuentas, lo que Xabier Rodríguez y Rosa Abuín opinen de los presupuestos para este año, pendientes todavía, marcará la diferencia entre su aprobación o su rechazo.
Ayer, los dos concejales del BNG anunciaron que llevan semanas elaborando un documento en el que concretan toda una serie de actuaciones que, desde su punto de vista, deben ser incorporadas a las cuentas. «Son froito da análise das necesidades da cidadanía en todos os campos e servirán como pulso para comprobar o grao de confianza e receptividade que amosa o goberno socialista», explica el portavoz del Bloque. Consciente de la posición que las urnas han concedido a su formación, Rodríguez garantiza que ejercerá con responsabilidad, pero con firmeza, la búsqueda «dun consenso o máis amplo posible».
Abuín, por su parte, subrayó que lo que su grupo entablará con el gobierno local es «unha negociación política» a la que, entre otras cuestiones, tendrán que incorporarse todos aquellos acuerdos que la ciudadanía ha llevado al pleno de la corporación y han sido aprobados.
Los trazos generales de sus propuestas inciden en la revitalización de los barrios, con actuaciones de humanización sostenibles, verdes y confortables, «lonxe das barreiras arquitectónicas» que el BNG observa en proyectos como el de Arcebispo Lago: la revitalización de las playas y la oferta deportiva; los servicios que garantizan el bienestar social, desde la ayuda en el hogar a un refuerzo de la asistencia psicológica; ayudas al transporte para quienes cursan estudios fuera de Vilagarcía; atención a las parroquias y los servicios básicos en todos los núcleos de población, junto a una mejora de sus comunicaciones con los cascos urbanos; o el incremento de la presencia de la cultura «galega e en galego» en las programaciones con cuño municipal.
Pero los nacionalistas establecen también líneas rojas concretas. Por ejemplo, el ejercicio de una política activa en el seno de la Autoridad Portuaria, donde el Concello sienta a dos vocales: «Non pode ser un mero trámite, e menos diante de necesidades coma a liberación da desembocadura do Con». La rehabilitación del balneario de A Compostela para el ámbito de la promoción económica, cuyo uso debe ser consensuado, aunque el Bloque apuesta por la enseñanza de la hostelería y su vinculación con centros formativos. La situación de las calles Vicente Risco y San Roque figuran en este mismo capítulo, al igual que otra serie actuaciones en diferentes lugares del municipio. Conde Vallellano, a punto de ser humanizada, no contará con su apoyo de no responder al modelo de una intervención «verde, accesible e inclusiva».