José Recuna, querido vilagarciano y alcalde
VILAGARCÍA DE AROUSA

De él siempre obtuve un trato exquisito, una excelente comprensión y una capacidad de diálogo fuera de toda duda
01 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.He de reconocer el profundo sentimiento de dolor que me produjo la inesperada noticia del fallecimiento de José Recuna, como sin duda sentirán muchos vilagarcianos que, como él, llevan en sus venas el arraigo del pasado, del presente y del futuro de nuestra querida Vilagarcía. Sería para mí una falta de rigor, y puede que también de inmodestia, que yo analizase la tarea de José Recuna. Otros lo harán, sin duda con más brillantez y conocimientos que yo. Pero con modestia quiero manifestar algunas cosas que me salen del corazón.
Sí decir que le correspondió en la alcaldía una etapa sumamente difícil en los aspectos económicos (con recursos financieros muy limitados en los ayuntamientos) y, a su vez, emprendiendo una nueva tarea en la organización y funcionamiento democrático de los municipios. Pero hay que reconocer que José Recuna la superó a base de trabajo, dedicación, esfuerzo y prudencia.
En mi condición de concejal de la oposición en aquellos momentos, y aun reconociendo como tales las diferencias ideológicas —nunca personales— que pudieran existir, siempre obtuve un trato exquisito, una excelente comprensión y una capacidad de diálogo fuera de toda duda. Y, como tal, su exquisita educación.
De su modestia y humildad, tan poco frecuentes en estos momentos, nada hay que decir. Los vilagarcianos lo recordamos recorriendo las calles de la ciudad con las tareas propias de un ciudadano más, apoyado en sus conocidos medios de transporte y disfrutando de una salud fuera de toda duda. Y así quedará su imagen plasmada en el recuerdo de todos sus convecinos.
Para siempre, mi afecto a toda su familia y mi recuerdo imperecedero. Que el Señor le conceda el descanso eterno.
José Luis Rivera Mallo fue alcalde de Vilagarcía entre los años 1983 y 1991, y compartió corporación con José Recuna en el primer mandato democrático. En su caso, en la oposición