Investigan la muerte violenta de una mujer en Vilagarcía cuyo hijo se arrojó al vacío desde un tercer piso
VILAGARCÍA DE AROUSA

El joven ha sido trasladado en estado grave al Hospital do Salnés. En el interior de la vivienda permanecía el cadáver de su madre, una mujer de 61 años, en un charco de sangre
05 sep 2025 . Actualizado a las 22:40 h.La tragedia acaba de desatarse en el centro de Vilagarcía de Arousa. Un hombre de 22 años de edad se arrojó al vacío desde la ventana de un tercer piso en la calle Duque de Rivas, a un paso de la Casa do Concello. En el interior de la vivienda, en la que ambos convivían, permanece el cadáver de su madre, una mujer de 61 años, que presenta indicios de haber sufrido una muerte violenta. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, confirma que se hallaba boca abajo, rodeada de sangre.
Todo ocurrió a media tarde, cuando una pariente de ambos se acercó a la casa y se encontró con el cuerpo sin vida. Habría sido en ese momento cuando el joven, que ha sido trasladado en estado grave a un centro hospitalario, se tiró a la calle. Se desconoce, por ahora, cuál fue la causa concreta del fallecimiento, cuándo se produjo o si existían circunstancias familiares que pudiesen haber desencadenado un desenlace como este. La hipótesis inicial que maneja el Cuerpo Nacional de Policía, que investiga lo ocurrido, es que ambos sucesos, el intento de suicidio y el óbito, están relacionados. En otras palabras, que habría sido él quien atacó a su madre. Y que, al menos en este estado inicial de las pesquisas, se descarta la participación de una tercera persona en los hechos.
A la calle Duque de Rivas acudieron de inmediato varias patrullas de las policías nacional y local de la capital arousana, alertadas sobre las seis de la tarde, así como el servicio municipal de Emerxencias y dos ambulancias del 061. Los equipos sanitarios se encargaron de prestar atención al joven defenestrado y de llevar a cabo su traslado. La vía pública y su entorno permanecieron bloqueados con un precinto hasta que el juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver, cerca de las diez de la noche.
«Estoy muy sorprendido, porque los conozco desde hace tiempo, y la madre y el hijo se llevaban muy bien, tenían muy buena relación», indica un hombre que fue vecino de ambos hace años. Una mujer, que pasaba por la calle en el instante en el que él se arrojó, apunta que no llegó a perder la conciencia. Permanece ingresado en el Hospital do Salnés, bajo custodia policial, en estado crítico. La víctima trabajaba en el Servizo de Axuda ao Fogar de Vilagarcía.