Borja Santamaría, de los Mozos de Arousa, rescata Follas Novas en Vilagarcía

xacobe lamas VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Gracias al premio ganado en televisión, abrirá una nueva librería y espacio de ocio en el local de la avenida Rodrigo de Mendoza

01 nov 2025 . Actualizado a las 21:11 h.

Cuando Follas Novas anunció su despedida el pasado marzo, la decepción fue mayúscula. No es grato ver cerrar un negocio de tanta trayectoria, un pedacito de la ciudad se va siempre con él. Aún es más triste si forma parte de un sector tan imprescindible como la cultura y alimenta una inquietud tan provechosa como la lectura. Pocos imaginaban que solo unos meses después sería una de las caras más reconocibles de Vilagarcía la encargada de revivir el establecimiento.

Será Borja Santamaría, un tercio de los Mozos de Arousa, quien tome el relevo de Follas Novas, aunque lo haga con otro nombre y enfoque. Será una librería, sí, pero también algo más: «Quiero que sea un lugar de referencia para el ocio y la cultura, donde celebrar presentaciones de libros, monólogos, recitales de poesía y lo que la gente demande», desvela. Lo cierto es que para lo que Santamaría proyecta no es necesario dedicar tanto espacio a los libros. Por eso, la dará un nuevo uso al espacio que en Follas Novas empleaban para almacenar montañas de volúmenes.

La tienda venderá también juegos de mesa y de rol. De hecho, los amantes de este género encontrarán en el proyecto de Santamaría un oasis en el que organizar partidas y compartir su afición: «Detecté que en Vilagarcía hay mucha gente que juega al rol y que se tienen que ir hasta Pontevedra para disfrutarlo». Arousa Moza lleva tiempo promoviendo iniciativas de este tipo en su local junto al jardín del Doctor Fleming. La intención es trasladar todas las acciones enfocadas al público adulto al establecimiento que abrirá en Rodrigo de Mendoza y reservar el espacio original para actividades y juegos infantiles.

Una deuda con la cultura

Para el mozo de Arousa, iniciar este proyecto es casi como cumplir un sueño: «Por mí abriría cuanto antes», reconoce. Y, definitivamente, lo que le mueve no es el dinero: «Mi idea no es hacerme rico. Me llega con que a la gente le guste y me dé para pagar las facturas».

Santamaría, lector empedernido, era cliente habitual de la difunta librería: «El día que vi el cartel de ‘Liquidación por cierre' se me encendió la luz». Habla del proyecto con ilusión y no elude reconocer que se lo puede permitir gracias al dinero conseguido en el programa Reacción en cadena: «Un premio que conseguí gracias a la cultura, a la que ahora podré devolvérselo». Aún no tiene fecha para la apertura, pero se encuentra dando las últimas pinceladas. Literalmente: «Ahora estoy pintando, quiero darle un toque propio». Ya cuenta también con el personal que llevará el día a día del negocio, «aunque procuraré estar bastante». Solo falta el papeleo y la burocracia. El nombre ya está elegido, pero aún deberemos esperar un poco para conocerlo.