Las primeras imágenes aéreas de Arousa cumplen ochenta años
VILAGARCÍA DE AROUSA
Tomadas por el Ejército estadounidense, las fotografías muestran una ría sin bateas en la que apenas hay rellenos
10 nov 2025 . Actualizado a las 19:45 h.Consumida la cuarta parte del siglo XXI, bajo un cielo poblado por satélites, las perspectivas aéreas de cualquier punto del planeta son apenas notas a pie de página en el gran libro de la vorágine digital. Sin embargo, hubo un tiempo bien reciente en el que contemplar una imagen tomada desde el aire, no importa de dónde, constituía un auténtico milagro tecnológico. Un desafío de proporciones difícilmente imaginables. Gracias a la Fototeca Digital que ha activado el Centro Nacional de Información Geográfica, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, es posible echar un vistazo a la ya larga trayectoria de los vuelos fotogramétricos (su objetivo es obtener mediciones precisas del territorio a base de fotografías) sobre España, que, por lo que respecta a la ría de Arousa, hacen remontar sus registros más antiguos a 1945.
El primer trabajo que la fototeca documenta es el que Julio Díaz Alba tomó al sobrevolar la cuenca del río Segura a finales de los años 20. En el caso de Galicia será necesario esperar al recorrido aéreo que el Army Map Service de los Estados Unidos trazó entre 1945 y 1946. Es el conocido como Vuelo Americano A, que proporciona ya imágenes de la ría de Arousa. Los puntos desde las que fueron captadas no son demasiados, menos de una decena, pero permiten observar enclaves como A Illa de Arousa, el área intermareal que configuran O Grove y la desembocadura del Umia o el punto en el que el Ulla se abre al mar, con Cortegada como testigo.
Son varios los rasgos que llaman la atención, ochenta años después de aquel trabajo del ejército norteamericano, que se repetiría entre 1956 y 1977 (Americano B) y 1967 y 1968 (Americano C). Cualquier fotografía del mar de Arousa que haya sido tomada a partir de los años 60 mostrará el espacio creciente que las bateas han ido ocupando en la ría. Sorprende contemplar A Illa sin estar rodeada por esta suerte de escuadra de plataformas flotantes. Por supuesto, no existe el puente, inaugurado en 1985, cuarenta años después de aquellas primeras imágenes.
Las huellas urbanísticas en el litoral de Vilanova o en el entorno del gran brazo de arena que es A Lanzada son inapreciables. Todo lo contrario de lo que sucede ahora. Qué decir de los rellenos. La comparación entre las primeras fotografías de Vilagarcía, en 1956, y las que el Plan Nacional de Ortofotografía capturó en el 2023 evidencian el inapelable crecimiento portuario y lo diferente que era la playa de A Concha.
Si O Ramal, Ferrazo y el Muelle Comercial eran apenas esbozos entonces, cuando el mar bañaba aún la Alameda de Vilagarcía lo que llama la atención de las imágenes más antiguas de la ría, tomadas en 1945, es la ausencia de bateas y de huellas apreciables de la urbanización asociada al turismo que tomó enclaves como San Vicente, en O Grove, o el litoral de Vilanova frente a A Illa. Faltaban aún cuarenta años para que se construyese el puente.
La Fototeca Digital permite contemplar un millón y medio de imágenes aéreas de España, tomadas entre 1929 y el 2024. Basta con acudir a este enlace: fototeca.cnig.es.
Vilagarcía. Las primeras imágenes aéreas datan de 1956, en el denominado Vuelo Americano B. La segunda fotografía fue tomada por el Plan Nacional de Ortofotografía en en 2003. Las diferencias en el litoral son obvias.
A Illa y el litoral de Vilanova, en una imagen tomada en 1945 por el Vuelo Americano A.
O Grove y la desembocadura del Umia fueron captados también por el servicio de mapeo norteamericano en 1945.
La desembocadura del Ulla. La fotografía data, también, de 1945. Hacía apenas unas décadas que la isla de Cortegada había sido deshabitada y la vegetación todavía no había cubierto su superficie prácticamente al completo.
Vilaxoán y As Sinas. La imagen fue capturada en 1956, a lo largo del Vuelo Americano B. Sin los rellenos portuarios que modificaron radicalmente el litoral urbano de Vilaxoán en los años 80.