El Nacimiento colocado por el Concello pretende ser un homenaje al pueblo
05 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El belén que ayer se inauguró en la Casa del Mar de Vilanova se ha convertido en todo un homenaje a esta localidad arousana. Ya lo había anunciado la concejala Nuria Morgade: el Concello quería llenar el Nacimiento de referencias locales, y visto lo visto el objetivo se ha cumplido. En la maqueta, que ya se puede visitar, son numerosas las referencias con claro sabor arousano, tal y como pudieron comprobar las autoridades que a media mañana se acercaron a cortar otra de las cintas que, simbólicamente, marcan el inicio de las fiestas de diciembre.
Veamos qué se ofrece en el belén vilanovés. En el pazo de Vista Real, dos hombres trabajan en lo que parece una cuadra. Otro pazo simbólico de la localidad, el de Baión, también ha encontrado su espacio en esta recreación, claramente adaptado, eso sí, a la arquitectura que tenemos asociada con los países del Próximo Oriente. Como en todo belén que se precie, en este hay un castillo: el de Lobeira, recreado para la ocasión y tomado por el ejército romano y sus corazas brillantes.
Los personajes tradicionales en este tipo de composiciones navideñas se mueven por espacios con nombres de sobra conocidos para quienes habitan en la orilla de la ría de Arousa. Un leñador cruza, con un hatillo de palos a la espalda, una versión estilizada del puente de Os Padriños, el que encierra muchos de los misterios de ese hermoso enclave que es Pontearnelas. Pero Vilanova es una localidad llena de espacios revestidos de sus particularidades, de sus señas de identidad, sean estas molinos, como en Currás, o exuberantes y bien trabajadas huertas, como en Corón. No se han olvidado tampoco, quienes han diseñado el Nacimiento, del alumbrado de Caleiro, ni de uno de esos eventos que hacen que, en verano, todas las miradas se vuelvan hacia Vilanova: la carrera de Burras de San Miguel.
Así que ya lo ven: el Nacimiento de Vilanova está lleno de detalles en los que bien vale la pena detenerse para saborearlos y, probablemente, esbozar una sonrisa. El belén, explican desde el Concello, está pensado para animar la Navidad a los vecinos de una localidad que parece querer reivindicarse en esta composición en la que se ha encontrado lugar para «todas e cada unha das parroquias». Y ojo, que esto no ha hecho más que empezar, según señalaba Nuria Morgade: la intención del Concello es que la maqueta siga creciendo y que, poco a poco, cada año Belén vaya pareciéndose más a Vilanova.