El Cámping de Rianxo organiza actividades para niños y deportes de aventura para los más osados
12 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Los deportes de aventura se han convertido en una de las opciones de ocio más demandadas. Si antes los campamentos y los paseos en canoa eran cosa de boy scouts, hoy en día estas actividades son practicadas con frecuencia no solo por los más jóvenes, sino también por los ejecutivos estresados, que quieren escapar de las grandes ciudades para tener un mayor contacto con la naturaleza.
La hemorragia de adrenalina que provocan algunas actividades -como por ejemplo el puenting o la escalada- garantizan emociones fuertes, pero también un cansancio que acaba hasta con las ganas de enfadarse.
En Barbanza, el Cámping de Rianxo es una de las pocas empresas especializadas en deportes de riesgo, y probablemente la que tiene un programa más completo. Además de alquilar piraguas, bicicletas y patines, la oferta de esta firma incluye actividades de aventura y turismo activo. Todo ello sin olvidar los deportes más tradicionales como fútbol, bádminton, volei o tenis, además del futcesto, la pala y el cachibol.
Riesgo controlado
En todos los deportes existe un pequeño componente de peligro, pero se trata de un riesgo controlado, que ya ha sido previamente ensayado y probado por los monitores del cámping. Además, la empresa cuenta con un seguro de accidentes, y provee a los clientes de todo el equipamiento de seguridad.
Las disciplinas que se pueden practicar van desde la escalada en rocódromo, el tiro con arco, la tirolina, el puente de red, la cucaña, la red trepadora, el laberinto, el paso de monos, el rápel, el descenso en canoa por los rápidos de los ríos y el puente tibetano, entre otras.
Pero también hay actividades de ocio más pausadas, que incluyen juegos populares o de ingenio, y que constituyen una buena manera de desconectar del trabajo y relajarse un poco. Petanca, bolos celtas, rana, peonza, soga tira, carreras de sacos, llave, aro y tirachinas conforman esta otra parte de la oferta de la empresa rianxeira.
Las instalaciones del cámping sirven de marco ideal a un montón de juegos infantiles. Solo en lo que a deportes de ingenio se refiere, la firma tiene contabilizados más de medio centenar, entre los que destacan puzles, herraduras, el prisionero o la torre de Hanoi. Otras actividades para los más pequeños son zancos, paracaídas infantil, malabares, futbolín y dardos.