Hace meses, en A Pobra hubo numerosas quejas vecinales por la obra de remodelación de la carretera AC-305 que se pretendía llevar a cabo por parte de Política Territorial. Tras muchos encontronazos, e incluso una manifestación, el proceso quedó en suspenso y se habló de que se iban a hacer cambios en el proyecto. Ahora, la Xunta ya avanzó esos trámites y volvió a citar a los vecinos para levantar las actas de expropiación. El problema es que, según el Concello, las modificaciones hechas son mínimas y, por tanto, las quejas de los afectados ya empiezan a llegar a las dependencias municipales.
El alcalde, Isaac Maceiras, decía ayer no entender qué pasó para que apenas se hiciesen cambios. «Podían facelo si quixeran», insistió. Y dijo que ya convocó una reunión para mañana -a partir de las 11.00 horas- tanto con los grupos políticos como con los representantes vecinales. La intención es analizar los nuevos documentos y ver qué pasos dar ante Política Territorial.
Para finales de enero
Estos días, a los afectados le están llegando las cartas para el levantamiento de actas, previsto para los días 20, 21 y 22 de enero. El alcalde dijo que, en la anterior ocasión, el Concello tuvo la posibilidad de frenar ese trámite aludiendo a un defecto de forma, pero que esta vez no va a ser posible.
La remodelación que se pretende hacer en la carretera va desde O Campiño, en el límite con Ribeira, hasta el río Pedras. La intención de la consellería es instalar varias rotondas e incluso habilitar, en un tramo, un carril para el autobús. La mejora está pensada para aumentar la seguridad vial y, según la Consellería de Política Territorial, reducir el elevado número de siniestros que se producen en la carretera comarcal.