Los mariscadores de Aguiño diversifican la actividad para no sobreexplotar sus recursos

J.?M. Jamardo

BARBANZA

05 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Cofradía de Aguiño cuenta con alrededor de 200 productores que se dedican a la actividad extractiva en sus concesiones. El percebe es su producto más importante, pero también el más vulnerable. Los profesionales son conscientes de la importancia de preservar el crustáceo con la finalidad de mantener el equilibrio pesquero. Los recursos naturales también se agotan y por ello, los mariscadores están llevando a cabo en las últimas semanas un plan de diversificación de la actividad para evitar la sobreexplotación del marisco en sus áreas productivas.

El patrón mayor, José Manuel Oujo, reconoció que su primer recurso es el percebe. Sin embargo, «temos que coller solo o que o mercado pide». Con esa premisa, los propios mariscadores están llevando a cabo un plan de conservación que pretende preservar el crustáceo.

Desde hace varios meses, el pósito de Aguiño tiene abierta la zona norte, situada en las inmediaciones de Corrubedo, donde «o marisco non é tan bo como no sur, que cubre as illas de Sagres e Sálvora, as máis importantes para esta especie», afirmó el dirigente aguiñense.

Cotización

La calidad del marisco no es tan buena e incluso hay menos cantidad que en el parque Illas Atlánticas, que precisamente dejan para la época invernal, pues «é cando vale máis».

El percebe de Corrubedo no es de excelente calidad, pero en verano tiene bastante salida debido al aumento de la demanda. El patrón mayor señaló que en los últimos días «estase a pagar bastante ben pois o prezo medio está sobre os 25 euros o quilo».

José Manuel Oujo comentó que la zona norte ya está bastante agotada y aunque suelen coger el tope establecido, de cinco kilos diarios, «xa costa traballo, pois non hai moito», dijo.

Los productores son conscientes de las dificultades que tienen y, según Oujo, «os propios mariñeiros saben perfectamente que o marisco esgótase». El dirigente señaló que es el propio sector el que se autorregula, pues en las últimas semanas se están repartiendo el trabajo y diversificando la actividad.

«Así, mentres uns van ó percebe, outros dedícanse a coller ameixa e algúns andan á navalla», comentó el dirigente de la entidad aguiñense. De los 200 productores, estos días están trabajando en las piedras de Corrubedo sobre sesenta percebeiros, mientras que un centenar de marineros se dedican a la almeja y unos veinte a la recogida de navaja.

Con este reparto, «non esquilmamos as especie e, ademais, conseguimos que os prezos se manteñan, pois o percebe ten unha cotización axeitada para a súa calidade e a ameixa babosa non baixa dos dez euros».

Por último, el patrón mayor pidió disculpas por los fallos que hubo en la fiesta del percebe, pues e agotó el producto antes de lo previsto y «houbo xente que marchou sen probalo».