El ejecutivo prevé tener listas en otoño las obras de rehabilitación de los molinos de Pontebarbanza
BARBANZA
La rehabilitación de antiguos molinos en Pontebarbanza forma parte de la propuesta del ejecutivo dirigido por Isaac Maceiras para recuperar elementos tradicionales y darles un uso lúdico. El proyecto de restauración fue presentado hace unos días y el gobierno prevé que en otoño puedan estar listos los trabajos.
El alcalde señalaba ayer que, salvo imprevistos, las obras comenzarán en mayo. También recalcó que el propósito no es solo recuperar las aceñas, sino ofrecer a los vecinos la posibilidad de que tengan usos alternativos.
De esta forma, en el nivel más bajo de la construcción se adecuarán dos espacios diferenciados. El primero será una especie de centro didáctico en el que visualizar cómo funcionaban y en el otro podrá verse de manera práctica el proceso de molienda del grano.
En la parte superior de la aceña se habilitará una sala de reuniones, un despacho y un aseo. La actuación tiene un presupuesto cercano a los 130.000 euros.
Sobre la importancia de los molinos en A Pobra, el director del museo Valle-Inclán, Antonio González Millán, explicó que en el entorno del río Pedras hubo más de un centenar de aceñas y que en el año 1890 acudían a moler vecinos de Boiro. Por este motivo, González Millán destacó: «É necesario que os rapaces teñan constancia da importancia desta industria».
Incluso, el director del museo comentó que en la obra Escenas gallegas, de Carlos del Valle-Inclán, se alude a que venían residentes en la zona sur de la ría de Arousa.
Millán explicó que a principios del siglo XIX estaban catalogadas más de 200 aceñas en A Pobra y que la localidad constituía toda una potencia en este sentido: «Os muíños trouxeron outras industrias».