El foro empresarial boirense profundizó en la necesidad de reformar el mercado

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

08 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La casa de cultura de Boiro se convirtió ayer en un foro de discusión de alto nivel en el que se debatió sobre las causas que llevaron a la crisis y sobre las medidas que podrían conducir a una recuperación de la economía. El nivel del encuentro organizado por la Asociación Boirense de Empresarios (ABE) estuvo marcado por la relevancia de unos ponentes que coincidieron en señalar la necesidad de acometer reformas estructurales en el mercado para salir de la recesión. El máximo responsable de la patronal boirense, Carlos Rodríguez Muñiz, actuó como maestro de ceremonias y fue el encargado de presentar a los dos conferenciantes: José María Arias Mosquera, presidente del Banco Pastor, y Antonio Fontenla Ramil, dirigente de la Confederación de Empresarios de Galicia.

Arias Mosquera fue el encargado de abrir el turno de intervenciones, y lo hizo explicando cuáles son los factores que han llevado a la actual coyuntura económica y analizando la posición de España en relación con los mercados internacionales. En este sentido, habló de la preocupante situación de Grecia e incidió en una idea: las dudas sobre el futuro del país.

Según explicó ante cerca de un centenar de personas, los parámetros fundamentales de la economía española «no están mal, pero los ajustes no ponen en duda el hoy, sino el mañana, está en entredicho la credibilidad económica futura de nuestro país».

Fórmulas para la mejora

Luego, tocó hablar de las recetas para invertir la situación, una mejora que, en opinión del presidente del séptimo banco del país, pasa por adoptar una serie de medidas estructurales de calado que alcancen a la educación, al mundo laboral, a la tecnología, a las infraestructuras, a las comunicaciones, a la Administración e incluso al sistema de pensiones.

Estos cambios, según apuntó en su intervención, son necesarios para solucionar el «problema de credibilidad que tiene España» y que está haciendo «que los inversores extranjeros nos abandonen y se haya dejado de apostar por nosotros como país. O se reconduce la credibilidad o los mercados no se abrirán».

Cambios

En la idea de que los cambios estructurales son necesarios para salir de la crisis también redundó el presidente de la patronal gallega. Antonio Fontenla habló de la reforma laboral como una de las medidas más urgentes que se deben tomar: «El actual marco laboral resulta inservible para propiciar la reactivación de la economía dado que acarrea unos costes económicos que, a duras penas, se podían soportar en época de bonanza, y mucho menos en estos tiempos tan comprometidos».

En cuanto a por dónde se puede dirigir esta reforma, Fontenla apuntó cuestiones como la simplificación de los contratos uniformizando las distintas modalidades, la rebaja de las cuotas sociales a las empresas o el refuerzo del control sobre el absentismo. En su opinión, medidas de este tipo «estimularían la contratación en un momento de total atonía».

Pese a promover la necesidad de profundas reformas, el presidente de los empresarios gallegos no se mostró demasiado optimista con respecto a los efectos que tendrá la reforma fiscal, que, desde su punto de vista, «merma la capacidad adquisitiva de los ciudadanos y erosiona la competitividad de las empresas». Por último, abogó, ya a más largo plazo, por tomar medidas que favorezcan la aparición de nuevos sectores productivos que puedan sustituir a otros como la construcción para «tirar del carro de la recuperación».