El hecho de que el castro de Neixón se haya declarado BIC con la catalogación de zona arqueológica tiene, entre sus consecuencias, la posibilidad de optar a nuevas subvenciones del Estado. En concreto, el regidor boirense, Xosé Deira, hablaba ayer del 1% cultural que el ministerio destina a la conservación de bienes con la máxima protección.
De hecho, esta fue una de las razones que animó al gobierno local a iniciar el expediente para que Neixón pasase a ser BIC con el objetivo de lograr nuevos fondos para proteger el yacimiento pero también para llevar a cabo la ampliación del centro arqueológico. Asimismo, Deira indicó que el Concello ya solicitó una subvención para este proyecto y para convertir el recinto en museo, de ahí la importancia que dio a la declaración después de más de un año de trámites.
Inicialmente, el gobierno boirense preveía que el expediente se resolviera en pocos meses, pero hubo que sortear algunos escollos, como las alegaciones presentadas, dado que la declaración BIC afecta también a viviendas del entorno. En este sentido, fuentes de la Administración local explicaron que no se prohibirán las actuaciones urbanísticas y que los vecinos incluso podrán optar a ayudas para rehabilitar sus casas.