Alumnos de Salceda de Caselas acuden a la villa pobrense para conocer los lugares que inspiraron a Valle-Inclán
BARBANZA
El recorrido de los alumnos del instituto Salceda de Caselas se inició en la plaza del Cantó da Leña, donde se encuentra la escultura del creador del esperpento. Allí leyeron poesías firmadas por el autor y el soneto que Rubén Darío dedicó a Valle-Inclán. En el museo, los estudiantes efectuaron una visita guiada y leyeron un fragmento de «Sonata de Otoño» en la sala dedicada al Marqués de Bradomín. Un momento especialmente emocionante fue la representación de una de las escenas de «Luces de Bohemia» en la sala Max Estrella. El grupo también visitó la farmacia de Tato, donde Valle-Inclán y otros vecinos acostumbraban a mantener tertulias, y la Casa Grande de Aguiar. En el recorrido no faltó el desplazamiento al dolmen de Axeitos, en Ribeira, obra cumbre del megalitismo gallego descubierta por el padre de Valle-Inclán.