El astronómico premio que cayó en Noia llegaría para fichar a Iguaín en el club de fútbol local o para construir dos variantes de Portosín
12 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.«¡Eu case non sei nin ler ese número!». Esta era la expresión de una niña de Noia al ver en la cristalera de la administración de lotería de María José Petisco la astronómica cifra de 65.138.886 euros con los que resultó agraciado el dueño de un boleto sellado en ese establecimiento. Y si resulta difícil pronunciar semejante cantidad, no lo es menos entender su dimensión. Para hacerse una idea de la magnitud de la riqueza del premiado basta decir que esa cifra es, millón arriba, millón abajo, el presupuesto de Noia para seis años, lo que ganó Tiger Woods -el deportista mejor pagado del mundo- el año pasado o lo que cobrarían Obama, Merkel y Rajoy juntos si llegasen a gobernar durante noventa años.
Estos días, en Noia, quien más y quien menos pensaba en qué podría gastarse una cantidad que que permitiría multitud de caprichos y, por qué no, alguna que otra extravagancia. Unos hablaban de dar la vuelta al mundo, otros de desaparecer, muchos de solucionarle la vida a los suyos... Pero 65 millones son muchos, y si el afortunado aún no sabe a qué dedicarlos, he aquí algunos ejemplos de qué puede hacerse con semejante billetera. Hay opciones para todos los gustos.
Deporte
Primera División. Los futboleros seguramente pensarían en fichar a su ídolo futbolístico para el Noia. Deben saber que los 65 millones no alcanzan para pagar las fichas de Messi o Cristiano Ronaldo, pero sí para contar con Gonzalo Iguaín en la delantera del equipo noiés. Esa cifra es, precisamente, la que ofreció el Chelsea por el argentino, una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que solo cinco equipos de Primera División tienen un presupuesto anual mayor que la fortuna que el Euromillones dejó en Noia. Como en la villa noiesa también hay una importante afición al baloncesto, e incluso circuló un rumor que apuntaba a alguien vinculado a esta disciplina como posible acertante del premio, el nuevo millonario podría pagar el salario de Pau Gasol para que jugase en el conjunto local durante cuatro temporadas, o bien fichar a los dos hermanos durante un par de campañas.
Cine
Mostra de Curtas a lo grande. Si este año el certamen audiovisual noiés ya reunió a rutilantes estrellas, con solo un millón de los 65 del premio podría organizarse la gala de los Goya, y con poco más, devolver al Noela el esplendor de antaño para acoger a tanto representante del celuloide. Además, directores de la villa como Luis Avilés todavía tendrían presupuesto para pagar los alrededor de cincuenta millones que cuesta contar con la pareja Jolie-Pitt en el reparto de una película.
Música
Los Rolling. Noia también es tierra de músicos, así que otra de las opciones es organizar unas fiestas de verano a lo grande. De hecho, con semejante cantidad, los Rolling Stones podrían girar por toda la comarca al precio de 5 millones por concierto, mientras que Bruce Springsteen solo cobra un millón por actuación. Las más jovencitas igual prefieren a Justin Bieber, que podría cantar en el San Marcos por tres millones de nada. Y los fans del festival musical por excelencia, Eurovisión, serían felices si España ganase la próxima edición, ya que Noia podría acoger la ceremonia. En este caso, el presupuesto oscila entre los 100 millones que se gastó Azerbaiyán y los 15 de Suecia.
Toros
Los mejores matadores. Sin ánimo de entrar en polémica por las desaparecidas corridas de toros noiesas, el premio que tocó esta semana sobra para organizar una feria a la altura de la de San Isidro madrileña, y sin escatimar en el cartel. Estrellas como el Juli o José Tomás cobran entre 400.000 y 600.000 euros.
Infraestructuras
Variantes para todos. Al margen de espectáculos y grandes estrellas, hay otras muchas cosas en las que pueden invertirse esos 65 millones. Por ejemplo, posiblemente la Xunta aceptaría de buen grado una ayudita para construir la variante de Portosín, que costará unos treinta millones, y con ese dinero también podría pagarse la circunvalación de Noia con el puente sobre la ría. Podría construirse otra autovía como la de Barbanza y unos 20 kilómetros de la línea férrea de alta velocidad. Incluso podría llegar a la comarca el tren de cercanías.
Productos exclusivos
Un avión. Mientras el común de los mortales se las apaña para no pasarse del peso máximo que permite Ryanair para las maletas, el agraciado puede olvidarse de las colas en el aeropuerto porque 65 millones dan para comprarse su propio avión, y por poco más podría adquirir la joya de la corona de la Marina de Estados Unidos, el F7A-18 Hornet, un aeroplano capaz de atacar objetivos aéreos y terrestres. Y quienes no tengan interés en hacerse con armamento de guerra, también pueden comprarse el coche más caro del mundo. Un deportivo de nombre impronunciable que puede adquirirse por el módico precio de 3,4 millones de euros.
Gasol podría jugar en el club noiés cuatro temporadas