Naturaleza y motor se fusionaron a la perfección

xoán r. alvite MAZARICOS / CORRESPONSAL

BARBANZA

Los pilotos tuvieron que sortear algún que otro pequeño obstáculo durante la ruta.
Los pilotos tuvieron que sortear algún que otro pequeño obstáculo durante la ruta. marcos creo< / span>

Desde motos y «quads», los aficionados a las ruedas disfrutaron de cinco intensas horas de recorrido por el monte

01 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Barbanza va camino de convertirse en un destino turístico de primer orden para los amantes del motor. Un lugar de excepción para los que gustan del contacto con la naturaleza, eso sí sobre dos o cuatro ruedas. Al menos, esa es una de las conclusiones que se extraen después de escuchar las conversaciones del centenar y medio de participantes en las rutas de quads y motos de Multivoz.

Porque si un argumento se repetía de forma unánime en el campo de fútbol de A Silva, lugar en el que terminaban los 65 kilómetros del circuito, era la gran belleza de los paisajes de la comarca y su enorme potencial para albergar iniciativas de este tipo. Todos comentaban las vistas desde lo alto del Iroite, desde el monte de San Lois o el paisaje de la ría desde una zona conocida como la Balconada. También hubo elogios para el excelente trabajo realizado por la organización, tanto a la hora de diseñar el circuito como en el momento de dar cobertura de todo tipo a los participantes.

No menos destacable fue, sin embargo, el papel desempeñado por los propios moteros en una prueba no competitiva en la que quedó de manifiesto el compañerismo y un cuidado extremo con el entorno. Ni se molestó a nadie, ni se pisó un espacio protegido, ni sé creó un problema en los núcleos o vías por las que transcurría la prueba. De hecho, apenas hubo más incidencias que pequeñas roturas en quads al impactar contra piedras.

Rondaban las ocho y media de la tarde cuando los primeros vehículos llegaban a la línea meta. Quedaban atrás cinco horas de recorrido dignas de una postal, un trayecto que muchos aseguraban querer repetir en sucesivas ediciones. Seguro que su intención se materializará.