
Muchos de los participantes en las rutas repetían experiencia... y comilona
02 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.«Eu xa vin o ano pasado e gustoume moito, por iso estou aquí outra vez». Así hablaba una mujer antes de tomar la salida de una de las rutas de senderismo desde el polideportivo de A Silva, una expresión que luego repitieron muchas otras personas. Por eso, esta segunda edición de la actividad multidisciplinar organizada por La Voz de Galicia y el Concello de Lousame bien puede considerarse como el Multivoz de los reincidentes. Y muchos más que habrá, a buen seguro, si se repite la experiencia nuevamente a juzgar por los comentarios de los participantes una vez concluidos los recorridos y, como no, ante una buena paella.
Pese al cansancio tras varias horas de caminata, o de ruta en bicicleta de montaña, a lomos de una moto o en quad, nadie quiso perderse la fiesta de Multivoz y la gran cena que se llevaba preparando toda la tarde. Algunos ya conocían el buen hacer el Gerardo Ollero y compañía a los fogones y, tras una ducha reparadora, dieron buena cuenta de los cien kilos de arroz de la inmensa paella.
Aunque en el recinto de A Silva había duchas preparadas para los participantes, algunos, con experiencia ya en estas lides, aprovecharon que cruzaron la meta antes de tiempo: «Aínda non lle botaron o arroz á paella, así que como vivimos aquí cerca imos á casa cambiarnos e logo volvemos para cear».
Gran ambiente
Como esta pareja, fueron mayoría los que dieron buena cuenta de la cena preparada por los responsables del Multivoz, una paella que, además, probablemente sea una de las más fotografiadas en vista de la expectación que causó entre los comensales.
Y entre bocado y bocado de empanadas, conservas y arroz, muchos destacaban la «gran organización», tanto de las rutas como del fin de fiesta, en el que no faltaron ni un buen café ni sabrosas roscas que endulzaron la despedida de este segundo Multivoz. Todo ello aderezado por un ambiente «espectacular»: el que propiciaron las cerca de quinientas personas que abarrotaron el pabellón polideportivo de A Silva a la hora de la cena.
Otra muestra del buen ambiente que reinó durante la jornada es que la sobremesa se alargó hasta la medianoche pese al cansancio de participantes y de los propios miembros de la organización, un batallón de personas que cuidó hasta del último detalle para que todo saliera a pedir de boca.
Multivoz