Numerosas personas se acercan a Corrubedo para contemplar este icono del parque natural ribeirense
09 dic 2014 . Actualizado a las 07:59 h.Ni tan siquiera en invierno, las dunas de Corrubedo se libran de las pisadas. En estos tres días festivos, en los que el tiempo acompañó, han sido numerosas las personas que se han acercado a contemplar este icono del parque natural ribeirense. Las marcas en la arena son una evidencia clara de que muchos visitantes burlan la vigilancia y de que las señales de prohibición, en las que se indica que el importe de las sanciones oscila entre los 600 y los 6.000 euros, no les intimidan.
La medida que obliga a transitar únicamente por la pasarela tiene por objeto evitar el deterioro de la gran masa de arena, que ha perdido una considerable altura, tanto por las extracciones de áridos ilegales efectuadas antaño, como por los desmanes de muchos visitantes.
Seguir las normas
Aunque algunos se limitan a fotografiarla siguiendo las normas establecidas, está claro que muchas de las trescientas mil personas que se acercan a las dunas deciden establecer sus propias reglas.
Antes era durante el verano, época en la que la afluencia de personas se multiplica, cuando el reguero de marcas llamaba más la atención. De hecho, algunos visitantes denunciaron la situación mostrando imágenes como prueba. Ahora, sin embargo, ya no hay estaciones para las dunas, y el trasiego por la montaña de arena es constante, algo que no deja de suscitar las críticas de los visitantes concienciados.