El «lleno, por favor» ya casi no se oye en las gasolineras

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Las estaciones de servicio dicen que muchos clientes repostan cinco euros o menos; algo impensable hace años en la zona

09 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace años, en las cajas registradoras de las gasolineras lo habitual era que hubiese, sobre todo, billetes. Eran tiempos en los que lo más normal era oír eso de «lleno, por favor», que incluso dio pie al título de una serie televisiva protagonizada por Alfredo Landa. Por tanto, el papel pasaba de las manos del conductor a las del gasolinero a la mínima. Pero la ciclogénesis económica ha cambiado mucho las cosas. Basta oír hablar a las empresas que tienen estaciones de servicio en la comarca barbanzana.

Sin excepciones, tanto desde la gasolinera de Coroso como desde la ubicada en la carretera de Oleiros -ambas en Ribeira- o la de Garlou, en Boiro, señalan que hoy por hoy es bastante frecuente que los clientes reposten cinco o menos euros. «Hay gente que viene a echar una cantidad de combustible pequeñísima pero bueno, bienvenidos sean», señala Ana García, de SBC, en Ribeira. El problema, tal y como algunos empresarios señalan, es que en las gasolineras en la que el personal sirve el combustible «botar tan poucas cantidades implica moito máis traballo para uns beneficios inferiores aos de antes». Quienes más racanean a la hora de echar líquido en el depósito son los jóvenes. «Algúns botan uns de euros para que lles dea para ir a dar unha voltiña e punto. Pero é algo bastante normal, todos fomos novos e sabemos o que é», señala el dueño de la estación Agra do Forno.

Bolsas de calderilla

Los cambios de hábitos de la crisis provocan también anécdotas. Una de ellas la contaba hace unos días Carlos Creo, gerente de la gasolinera que está en el vial que va desde Boiro a Noia: «Esta mesma mañá veu unha persoa e pagou todo o que botou con moedas de cinco e dez céntimos. Hai xente que che ven con bolsas de calderilla. Así é como están as cousas. Son cartos igual, e hai que aceptalos, claro. O importante é que veñan».