Nación

Maxi Olariaga LA MARAÑA

BARBANZA

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Según la Real Academia Española, la palabra nación significa, en su tercera acepción: «Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común».

¿Qué son pues Galicia, Euskadi, Cataluña, Valencia y Baleares, sino naciones? Uno se pregunta por qué los padres antes y ahora los hijos y demás familia de la patria que se acaloran en los escaños, tienen tanto miedo a la palabra nación. Tal parece que les entra un sarpullido y se rascan el lomo contra los pilares del Congreso evitando el picor en su delicada epidermis.

Los grandes padres de la nación gallega no eran secesionistas, sino federalistas. Querían que su idioma, su territorio y su tradición fueran respetadas al igual que el resto de naciones que conformaban el estado federal. Pero los gallegos conversos al oropel y las prebendas madrileñas fueron, y son, nuestros peores enemigos. Negaron y niegan a todas horas la nación gallega y las ya citadas más arriba, inventando términos como nacionalidades históricas o comunidades autónomas para no encarar la verdad. ¿Qué se logró? Pasión por el secesionismo.

Este nuestro Rajoy, por ejemplo, ha hecho más por el separatismo que mil encendidos discursos de Carod Rovira. Se ve que no leyó a Tertuliano advirtiendo al poder de la gran Roma: «La sangre de los mártires es semilla de cristianos». Pues siguen dándole a la matraca con lo de romper España, que suena demasiado al falangista José Antonio para que lo digan hasta los socialistas. No es raro que nuestro himno nacional les llame: ignorantes, imbéciles y escuros. Non nos entenden, non.