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Pistas, el cauce de un río modificado y un enorme socavón de 12 metros modificaron la playa en el pasado
23 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las dunas y el parque natural de Corrubedo sufrieron en el pasado las extracciones de arena más sonadas, pero no fueron los únicos parajes naturales que padecieron los efectos de la retirada sin control de áridos. A estas alturas de 1988, el aspecto de la playa de A Corna estaba sufriendo una brutal transformación debido a la acción de los furtivos. Tal día como hoy, se denunciaba la existencia de un enorme socavón de unos doce metros de diámetro, que superaba los dos metros de altura en la zona más profunda.
Se hablaba también de que el paso continuo de tractores y camiones había provocado la apertura de pistas, al tiempo que se aludía a que incluso se había modificado el cauce del río que marcaba la frontera entre los municipios de Ribeira y A Pobra.
A finales de la década de los 80, se inició una cruzada para frenar las extracciones incontroladas de arena en Corrubedo, batalla que se extendió por toda la comarca y puso fin a estos atentados medioambientales.