El nuevo Pacto Local obligaba a los municipios que contaban con un parque de bomberos a prescindir de los grupos municipales de intervención rápida
30 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La aprobación del Pacto Local a principios del 2006 anunciaba una reorganización de los servicios de emergencia, obligando a los municipios que contaban con un parque de bomberos a prescindir de los grupos municipales de intervención rápida (Grumir). Ribeira y Boiro eran los concellos de la comarca más afectados por la medida, a la que se oponían totalmente, pero el cambio acabó afectando a todos.
Los responsables de estos ayuntamientos consideraban que los efectivos de ambos cuerpos realizaban tareas distintas, y que la eliminación de los Grumir conllevaría graves consecuencias.
Pese a todo, el plan se desarrolló y se llevó por delante a otro grupo de emergencias emblemático, como era el de Noia, cuya continuidad asumió el propio Concello.
Paralelamente, se creó el grupo de emergencias supramunicipal (GES) de Muros, así como varios equipos especiales que se pusieron en marcha en las distintas localidades, y que se sumaron a las agrupaciones de Protección Civil.