Los medidores de radón que se están instalando en Roo arrojarán datos fiables en tres meses
BARBANZA

Los aparatos que investigarán la elevada incidencia del cáncer en la parroquia de Outes ya se repartieron entre los residentes
07 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tres meses. Este es el tiempo que tardarán los residentes de la parroquia outiense de Roo en saber si la radiactividad está detrás de los casos de cáncer registrados entre sus vecinos a lo largo de los últimos años. El Laboratorio de Radon de Galicia accedió a realizar una investigación para determinar si el gas es la principal causa de los diagnósticos o si, por el contrario, son otros factores como la genética o la avanzada edad los que favorecerían el desarrollo de la enfermedad. Ayer se repartieron los medidores que pondrán cifras a los niveles de radiación a los que están sometidas medio centenar de viviendas. Está previsto que los aparatos se coloquen en 25 casas donde se han detectado los carcinomas, y en otras tantas en las que sus habitantes han corrido mejor suerte.
Los medidores, que tienen el tamaño aproximado de un carrete de fotos, deberán permanecer en una estancia de la vivienda objeto de estudio un par de meses sin ser manipulados. Los resultados podrían conocerse durante el próximo verano.
La investigación se lleva a cabo a petición de los vecinos, después de que un estudio previo elaborado por un médico de la localidad, José María Dios, cifrase en 86 los diagnósticos de esta enfermedad desde el 2015. Algunos residentes de la localidad incluso prepararon un escrito para instar a la Consellería de Sanidade a realizar un informe multidisciplinar que aclare las causas.
Outes es uno de los concellos de la comarca de Barbanza más afectados por el radón, y es que los expertos calculan que alrededor del 10 % de las casas tienen concentraciones de más de 300 becquerelios por metro cúbico, cuando se recomienda no superar los 200.
Más de un tipo de tumor
Los estudios científicos señalan que el gas radiactivo participa en alrededor del 25 % de todos los casos de cáncer de pulmón y que la combinación con el tabaquismo es brutal para desarrollar la enfermedad. Lo que no está tan claro es que el radón sea el culpable de otros tipos de carcinomas que también se están detectando en la parroquia de Roo. Por todo ello, el director del equipo universitario que investiga la incidencia de este gas en Galicia, Juan Miguel Barros, cree que aunque las cifras que arrojarán los medidores serán altas en algunas viviendas, los datos no podrán demostrar que haya una relación directa en la mayoría de los casos. «No creo que haya muchas posibilidades de determinar una causa concreta», afirmó Barros.
El máximo representante del equipo universitario ofreció recientemente una charla en Outes bajo el título A exposición ao redor nas vivendas e postos de traballo: un factor de risco para o cancro de pulmón. Fue entonces cuando conoció de primera mano la preocupación de los vecinos de Roo por los casos de carcinomas y accedió a facilitar los medidores para realizar un estudio pormenorizado.
«Sería necesario que ampliasen as análises sobre outros factores que tamén poidan afectar á saúde»
José Antonio Mayo habla en nombre de gran parte de los residentes en la localidad de O Cruceiro de Roo y sus proximidades cuando afirma que se sienten muy preocupados por la importante incidencia que está teniendo el cáncer en esta zona outiense. Por este motivo, valora muy positivamente todos los estudios que se puedan llevar a cabo para intentar averiguar las posibles causas que explican la proliferación de afectados por distintos tipos de tumores.
Según explica el vecino de Roo: «Apoio todas as medidas que se poidan facer para determinar a orixe da incidencia do cancro no noso pobo, porque estamos falando dunha enfermidade que está afectando a moitos coñecidos». Asimismo, también aplaude la labor desarrollada por el médico de la localidad, que fue el primero en dar la voz de alarma sobre el gran número de residentes a los que se les descubrían tumores. «Considero positivo que xa dende fai dous anos se iniciasen estudos na zona sobre a posibilidade de que o radon sexa un dos causantes dese mal», apunta Mayo, que considera que el gas radiactivo puede tener mucho que ver en este tema.
Sin embargo, el outiense cree que estamos hablando de un problema grave, que afecta a la salud de los vecinos, y que incluso puede acabar con sus vidas. Por eso, afirma que los responsables de Sanidade deben implicarse más, «e sería necesario que ampliasen as análises sobre outros factores que tamén poidan afectar á saúde dos nosos veciños».