Boiro, Outes y Porto do Son los únicos concellos que han aprobado las cuentas del 2018
09 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ya han pasado más de tres meses desde que se estrenó el 2018 y prácticamente todos los concellos de la comarca siguen sin aprobar las cuentas para este ejercicio. Únicamente Boiro, Outes y Porto do Son pueden presumir de haber hecho los deberes a tiempo, una intención que, a finales del año pasado, también mostraban la mayor parte de los gobiernos locales, pero que finalmente no se vio cumplida.
En A Pobra ya han celebrado varias reuniones con los grupos de la oposición para poder sacar su propuesta adelante. Según explicó el alcalde, Xosé Lois Piñeiro, casi tienen totalmente descartado que el PP les dé su respaldo, «pero imos a intentar que o PSOE e o BNG nos apoien. Estamos vendo como introducir as propostas do PSOE no orzamento, e o Bloque díxonos que quere que metamos as súas mocións. Pensamos en facelas co remanente, o que evitaría que tiveramos que modificar moito o documento do presuposto».
Si finalmente se llega a algún acuerdo, este mismo mes se podría llevar a pleno, una posibilidad que también se baraja en Ribeira, donde el regidor, Manuel Ruiz Rivas, destacó que las cuentas ya están más o menos cerradas, y lo que falta por mirar es en dónde se invertirá el remanente obtenido de la liquidación del año pasado. El mandatario espera debatirlo con los grupos de la oposición cuanto antes.
El mismo propósito se marcan también en Carnota y Rianxo. Según destacó el alcalde rianxeiro Adolfo Muíños: «Nestes momentos, as diferentes concellarías están presentándoos e debatendo cos partidos. Agardo sacalos adiante a finais de abril ou principios de maio».
Desde principios de año
También en Noia se encuentran en una situación similar, y la intención del regidor, Santiago Freire «é poder debatelos xa no pleno do mes de abril. Levamos desde principios de ano traballando na súa elaboración». Por el momento, están vigentes las cuentas del año pasado, que fueron aprobadas en marzo del 2017.
Mucho más tarde se sacaron adelante las de Lousame, que entraron en vigor en septiembre, por lo que apenas llevan siete meses en activo. La tardanza en elaborar el documento se debe a que no disponen de una secretaria a tiempo completo, solo una accidental, a lo que se suma una baja en el departamento de contabilidad, lo que retrasa muchísimo los trámites.
Esta falta de funcionarios también ha evitado que Mazaricos tengan ya aprobadas sus cuentas. Hace una semana se incorporó la nueva interventora y la intención del ejecutivo local es que se puedan aprobar cuanto antes. Por su parte, Muros lleva con los presupuestos prorrogados desde hace dos años, y la falta de entendimiento con los grupos de la oposición hace muy difícil que salgan adelante.