Los puntos limpios tocan techo con un crecimiento que roza el 80 %

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Los siete centros de recogida de residuos domésticos recibieron 1.270 toneladas de enseres

05 feb 2024 . Actualizado a las 11:42 h.

Hace casi 16 años que abría sus puertas el primer punto limpio de la comarca, un servicio de recogida de residuos domésticos que fue creciendo paulatinamente a la par que aumentaba la concienciación social sobre la necesidad de acabar con los vertederos incontrolados en los montes y cunetas barbanzanas. Según los últimos datos de la Consellería de Medio Ambiente, aunque el incremento fue constante, no ha sido hasta ahora cuando se ha producido el mayor repunte, con 1.270 toneladas juntadas en un año y con un porcentaje medio de subida que ronda el 80 %.

Así, hay ejemplos como la planta de Carnota, donde se pasó de 75,60 toneladas al año de residuos domésticos a 147,84 (un 96 %); seguida de la de Muros, que también subió de 70,87 a 131,18 toneladas. Los puntos limpios de Ribeira, Boiro y Rianxo también experimentaron un despegue del 81, 78 y 71 %, respectivamente, mientras que el de A Pobra fue el que registró los peores datos, ya que pasó de 98,15 a 115,47 toneladas (apenas un 18 %).

Mención aparte merecen las instalaciones de recogida de enseres de Porto do Son, que sumaron un incremento porcentual del 132 % -crecieron de 50,60 a 117,63 toneladas-. La explicación a estos buenos resultados está en que es el último punto de recogida de residuos domésticos de la comarca que se puso en marcha, y, por lo tanto, su margen de mejora todavía es mucho.

Donde no se sacaron tan buenas notas fue en la recogida de pilas, puesto que entre las siete plantas barbanzanas se reunieron solo 6,6 toneladas al año, una menos que en el último balance.

Varios trabajadores de estas instalaciones reconocieron que sí que se ha percibido una mayor preocupación de los vecinos por depositar en estos puntos autorizados los electrodomésticos, muebles y todo tipo de enseres que ya no necesitan. «Eu levo traballando aquí sete anos, e cada vez foi a máis a chegada da xente, sobre todo estes últimos anos. Eu penso que hai unha maior concienciación de que hai que coidar o medio ambiente», explicó un trabajador del punto limpio de Carnota, aunque es una sensación que también tienen otros empleados del resto de instalaciones barbanzanas.

Falta de información

Otra de las cuestiones en las que también coinciden algunos trabajadores es que muchos usuarios todavía no tienen muy claro qué tipo de residuos se pueden dejar en estas plantas. «Muchas veces llegan con neumáticos, o trozos de uralita con amianto, y le tenemos que indicar a dónde pueden llevar esos materiales, porque nosotros no los recogemos. Intentamos informarles de qué cosas se pueden dejar aquí y cuales no, pero muchas son personas mayores que traen todo lo que no les vale», apuntaron.

Desde la página web de la Consellería de Medio Ambiente se ofrece información sobre qué tipo de residuos se pueden depositar en los puntos limpios de la comarca, y que van desde cristales de ventanas, vajillas, colchones, somieres, sofás, piezas de baño, muebles, radiografías, diferentes electrodomésticos, pilas y ordenadores hasta todo tipo de aceites.