El desembarco de líderes de alto rango colapsa Ribeira

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

BNG, PP y PSOE sacaron la artillería pesada en la antesala del 26 de mayo

20 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas veces se habrán visto tantos líderes políticos y de tan alto rango por metro cuadrado como ayer en Ribeira. Para más inri, parece que se hubieran puesto de acuerdo en el horario, así que a punto de colapsar estuvo la ciudad con tanto representante de alto copete en hora punta. Núñez Feijoo y Pablo Casado apoyando a Manuel Ruiz por un lado; Ana Pontón y Ana Miranda en el local de enfrente haciendo campaña junto a Vázquez Cobas; y Gonzalo Caballero, que optó por descentralizar la actividad mitinera del día, se desplazó hasta Aguiño junto a José Manuel Vilas.

Aunque es de recibo reconocer que el acto electoral que más jaleo provocó fue el del PP. El despliegue de medios, con pantalla gigante en el exterior incluida, y de seguridad ante la presencia de los presidentes del partido a nivel autonómico y estatal provocó hasta el corte de calles. Todo, para un baño de masas que seguramente ha resultado balsámico para los populares ribeirenses tras los resultados de la encuesta de Sondaxe.

Militantes y simpatizantes hicieron una demostración de fuerza y unidad arropando a su candidato, que lo agradeció y aseguró que por su cabeza no pasa otra posibilidad que no sea la de ganar las elecciones. Ruiz se remontó a sus inicios en la política, a donde llegó «non porque me gustara mandar, coma a outros que se presentan, senón porque me gustaba facer» y donde quiere continuar: «Levo oito anos construíndo a Ribeira do diálogo, e iso faise desde o corazón».

Mientras tanto, al otro lado de la calle, en el mercado municipal, Ana Miranda, candidata del BNG a las europeas, se comprometía a «volver levar as redes do xeito a Bruxelas»; y la portavoz nacional de la formación, Ana Pontón, instaba a sumar el «voto de país» e «inconformista» en el BNG para impulsar en los ayuntamientos un «modelo transformador».

Y desde Aguiño, Caballero y Vilas apelaban al voto útil «para ter alcaldes socialistas que defendan a sanidade pública».