La empresa que realizó los trabajos señala que los desperfectos se están reparando
21 abr 2020 . Actualizado a las 19:38 h.El castro de Baroña uno de los yacimientos arqueológicos más importantes y más visitados -unas 100.000 personas acuden a verlo cada año-, no solo de Barbanza, sino también de Galicia, pero eso no ha evitado una nueva agresión en su entorno. El paso de maquinaria pesada en los últimos días ha causado daños en uno de los accesos al asentamiento castrexo.
Los responsables de los desperfectos están identificados y el asunto se ha puesto ya en conocimiento de la Dirección Xeral de Patrimonio, según aclaró el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo. La retirada de madera procedente de una tala en una de las fincas situadas en las inmediaciones del sendero que conduce al castro es la causante de los daños, cuyo alcance está pendiente de concretarse: «Moveron a terra toda, haberá que limpar todo aquilo e mirar ben se se fixo algún dano nas lousas da calzada», explicó el regidor, que añadió que la Policía Local estuvo en la zona el fin de semana y realizó un informe que se remitirá a la Administración autonómica. «O impacto é enorme, as pasadas da maquinaria cargadas con toneladas de madeira desfixeron o camiño», lamentó Oujo.
Por parte de la empresa que realizó los trabajos, matizaron que el lugar en el que se actuó es el más próximo a la carretera comarcal AC-550 y a la oficina de información turística, y que se trata de un camino de servidumbre que lleva a las fincas particulares que hay en la zona, del que parte el ramal que conduce al asentamiento castrexo.
Bien de interés cultural
El castro de Baroña es un bien de interés cultural (BIC) y, por lo tanto, tanto el asentamiento como su área de influencia cuentan con el máximo grado de protección. Además, el camino por el que se desplazó la maquinaria se encuentra dentro del plan especial diseñado para la preservación del yacimiento: «Patrimonio tomará cartas no asunto e cada un terá que asumir as súas responsabilidades», señaló, tajante, el alcalde sonense, quien se mostró convencido de que nadie tuvo intención de ocasionar unos desperfectos tan importantes en los accesos al castro, pero insistió en la importancia de conservar entornos protegidos como el de Baroña: «Sabemos que o uso de maquinaria é necesario para este tipo de actuacións, pero hai que facer as cousas ben e deixar todo en condicións ao rematar. Neste caso había que ter pedido permiso a Patrimonio e que os técnicos indicasen que medidas tomar para evitar danos».
Nueva ordenanza
De hecho, el Concello lleva años intentando instalar una pasarela de madera en la zona que facilite la accesibilidad de personas con movilidad reducida y no ha conseguido la autorización de Patrimonio: «O que non pode ser é que agora veña unha empresa de retirada de madeira e destroce o sendeiro. Non o imos consentir».
En este sentido, Luis Oujo explicó que se va a elaborar una nueva ordenanza municipal que regule la actividad de este tipo de empresas para garantizar que, una vez que concluyen su trabajo, dejan los accesos en buenas condiciones: «Baroña é unha zona protexida, pero este tipo de situacións danse en moitos outros sitios, por iso elaboraremos unha ordenanza. Trátase de que o que vai facer algo saiba que ten a responsabilidade de deixar as cousas en boas condicións antes de marchar».
Empresa maderera
Por su parte, un representante de la empresa que se encargó de realizar la tala y la retirada de la madera aseguró que el camino se dejará en buenas condiciones. De hecho, estuvieron trabajando durante toda la mañana con rastrillos para retirar los restos de tierra y allanar de nuevo el terreno. Añade además que las losas de piedra que hay en esa zona están «intactas».
En este sentido, indican que el paso de maquinaria se limitó al tramo del camino que desciende desde la carretera comarcal hasta la propiedad y que en ningún caso se afectó a la bifurcación que conduce directamente al castro. Reconocen que se trata «dunha zona sensible», pero que los daños se limitan a la tierra removida y que era la única vía por la que sacar la madera: «É o camiño que temos, e sempre se anda co máximo coidado. A tala fixémola con motoserras manuais, e o tractor non se saíu do sendeiro, para non danar ningún muro nin nada». Las tareas para reparar el acceso comenzaron ahora porque «non ten sentido que arranxemos o camiño antes de rematar o traballo».
Por último, por parte de la empresa aseguran sentirse atacados: «Nós estamos traballando, non pretendemos facerlle dano a ninguén. Pedimos os permisos e non tivemos ningún problema, moita xente depende de nós e aínda parace que nos queren poñer o pé enriba».
Parte del conjunto arqueológico
El arqueólogo Tito Concheiro ha participado en las últimas intervenciones de consolidación en Baroña y es uno de los profesionales que participó en la redacción del plan especial de protección del castro. Por lo tanto, conoce a la perfección el yacimiento y asegura que el camino en cuestión está catalogado dentro de ese plan e incluido en el ámbito del BIC: «É un elemento máis do conxunto histórico e arqueolóxico».
Concheiro va incluso más allá: «Ese camiño é parte indivisible do castro de Baroña. Non hai máis remedio que catalogar isto como unha agresión ao patrimonio». El experto concibe el entorno del asentamiento castrexo como «un museo ao aire libre, onde todo o que hai ten importancia, e todos os elementos que aparecen inventariados no plan especial están protexidos. Todo forma unha paisaxe histórica e non se entende o conxunto sen unha parte».
El arqueólogo aboga por que se llegue al fondo de la cuestión y se exijan responsabilidades a quien corresponda, y apunta que deberían haberse buscado otras soluciones que evitasen el paso de maquinaria pesada: «Se non hai outro acceso, hai que buscar unha alternativa. Aí, antes que os pinos, xa estaban o camiño e o castro, e hai sistemas de abondo para quitar a madeira causando menos prexuízos».