Su llegada fue seguida con expectación por decenas de vecinos
14 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace 33 años atracaba en A Pobra el Albacora Frigo. Procedía de las islas Seychelles y llegaba cargado de atún. Su amarre fue seguido de cerca por decenas de personas que se dieron cita en la explanada portuaria. Y es que suponía la inauguración del muelle comercial de la localidad, una actuación que había arrancado tres años antes y no exenta de polémica.
El sector marinero se mostró desde un principio contrario al proyecto, por considerar que se priorizaba a los barcos de gran tonelaje olvidando a los locales, cuyas infraestructuras eran insuficientes. Otras voces también se alzaron contra la actuación, por entender que carecía de sentido, pues ya había un puerto comercial en Ribeira.
Pero las empresas conserveras radicadas en el municipio pobrense veían con muy buenos ojos la construcción del puerto, que evitaba el traslado de los túnidos desde Ribeira. Consideraban que contribuiría además a atraer a otros industrias complementarias, como ocurrió con el tiempo.